El Eurogrupo fracasa en su intento de desbloquear la ayuda del rescate a Grecia

La última vez en la que Grecia se encontró al borde del abismo, bajo amenaza incluso de expulsión del euro si no accedía a draconianos recortes, fue en julio de 2015. Casi dos años después, y con tres rescates a la espalda, el país vuelve a estar en la cuerda floja. Atenas no ha tenido más remedio que adoptar una nueva batería de medidas por valor de más de 4.000 millones pero el gesto ha sido insuficiente ni para lograr el desembolso de un nuevo tramo de ayuda del tercer rescate ni para sumar al programa al Fondo Monetario Internacional.

“Creo que estamos muy cerca pero hoy no lo hemos conseguido”, ha explicado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, tras ocho horas de reunión. “La conclusión de la segunda revisión (del tercer rescate) está muy cerca. Es cuestión de que las instituciones hagan las últimas verificaciones y eso abrirá la puerta a nuevos desembolsos”, ha añadido valorando positivamente las medidas aprobadas por Grecia en las últimas semanas.

El parlamento heleno dio el pasado jueves vía libre a una batería de 140 medidas previas a cambio de un nuevo tramo de ayuda del tercer rescate de 86.000 millones de euros. Un paquete “de compromisos considerable”, según ha admitido el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, que las autoridades helenas ya han empezado a implementar. “104 de las 140 medidas se pueden considerar completadas y hoy ese número ha subido a 115. Las autoridades griegas han asumido su responsabilidad y Grecia ha hecho progresos muy importantes”, ha explicado.

NUEVA CITA, EN TRES SEMANAS

“No hemos llegado al final pero espero que en tres semanas lo consigamos”, ha añadido sobre la posible aprobación de la segunda revisión en la próxima reunión del Eurogrupo convocada para mediados de junio en Luxemburgo. El grueso de la discusión de este lunes, no obstante, se ha centrado en el alivio de la deuda y en la implicación del FMI en este tercer rescate. El organismo que dirige Christine Lagarde había reclamado más claridad en las medidas de alivio de la deuda que se aplicarán a Grecia una vez concluya el rescate en verano de 2018 pero los avances no han sido suficientes.

“Hemos examinado las opciones y las limitaciones, pero no hemos alcanzado un acuerdo global. Seguiremos trabajando durante las próximas semanas e intentaremos llegar a una conclusión distinta en el Eurogrupo de dentro de tres semanas”, ha añadido el holandés. El asunto ha obligado a Dijsselbloem a convocar encuentros bilaterales y multilaterales a varias bandas, con el alemán Wolfgang Schäuble y el director del FMI para Europa, Poul Thomsen, pero sin éxito. “Ha habido largo debate en varios formatos. No hemos llegado a buen puerto pero sí hemos podido avanzar. Estoy convencido de que los esfuerzos no se van a perder”, ha resumido Moscovici.

Dijsselbloem no ha querido entrar en detalles, “para no poner en peligro el acuerdo”, sobre cuales son los elementos que han hecho fracasar la negociación. “Se trata de aunar expectativas y posibilidades que parece que se han desviado un poco. Tenemos que acercar las cosas otra vez”. Pero confía en que en tres semanas las posturas de la UE y el FMI se acerquen lo suficiente para que el fondo se sume al programa de rescate, tal y como exige Alemania. “Queremos que el FMI esté abordo. Es importante para algunos Estados miembros” y “queremos conseguirlo a más tardar en tres semanas. Es importante que antes del verano el FMI formalmente se apunte al programa”, ha concluido.

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