OASYS

El nuevo centro del hogar

Oasys es un dispositivo pensado para que los miembros de la familia compartan información

Blai Carandell , con el dispositivo Oasys.

Blai Carandell , con el dispositivo Oasys.

J. M. BERENGUERAS

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La tecnología está revolucionando las comunicaciones, pero no hay ningún aparato que sea el centro de los hogares y que sirva como panel comunicativo. Esta es la idea de que parte Oasys, una joven compañía que está desarrollando un tablero interactivo pensado para que todos los miembros de una familia puedan compartir información.

El proyecto nació en Imagine Silicon Valley, la actividad que impulsa Xavier Verdaguer. Blai Carandell (consejero delegado de Oasys) participó en la cita, donde uno de los retos que se planteaban era crear un producto para Aqualogy (Agbar) relacionado con el mundo del agua. Carandell, junto a otros miembros de la expedición, idearon un dispositivo que monitorizase el consumo del agua en el centro del hogar.

De vuelta a Catalunya, decidieron continuar con el proyecto, y acabaron convirtiéndolo en empresa. Así, el año pasado nació Oasys, que entró recientemente en la aceleradora Startupbootcamp. La idea era crear una «interficie común para el hogar que ayude a comunicarse a todos los miembros», pues según Carandell, cada vez es más frecuente que cada miembro de la familia solo esté pendiente de su teléfono o tableta.

El aparato se coloca en el centro del hogar, y representa a cada miembro con un avatar. Permite la comunicación entre usuarios, y también ayuda a al gestión de las tareas. Se podrá conectar con otros dispositivos electrónicos (móviles, tabletas, altavoces, televisor), de tal manera que se ejecuten acciones desde Oasys. Además, como las casas cada vez están más conectadas, todos los sensores (termostatos, consumo de agua...) se podrán gestionar desde el aparato, que avisará de por ejemplo un consumo excesivo de agua.

«Tenemos el proyecto bastante avanzado ya, y a finales de mes ya será funcional. Estamos analizando opciones para financiar la construcción de las primeras unidades, como el crowdfunding», explica Carandell. «Es un objeto de diseño. Debe estar en el centro del hogar», agrega.