La propuesta

Mas invita a las autonomías «artificiales» a desaparecer

El 'president' se muestra dispuesto a asumir más recortes en salud y educación

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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Parece que el Govern va acumulando razones para desmarcarse del PP, pero sin dejar de compartir con el Ejecutivo central la filosofía de los recortes para cumplir con el déficit. Lo que ayer facilitó el distanciamiento fue la propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de acometer un tijeretazo directo contra el Estado autonómico. Respecto al otro recorte, el de 10.000 millones de euros en sanidad y educación anunciado el lunes por el Gabinete de Mariano Rajoy en una nota de prensa, la posición de la Generalitat es algo más prudente: crítica por las formas, pero no por el fondo.

Sobre las recetas de Aguirre para arrebatar competencias a las autonomías, elpresident,Artur Mas, avisó en el Parlament: «Que rehagan el Estado autonómico, pero sin afectar a quienes tienen un sentido natural y mayoritario de autogobierno, que es el caso de Catalunya». Mas constató que tras las palabras de la presidenta madrileña se esconde la prueba de que «hay comunidades que responden a algo artificial que se creó para hacer elcafé para todosy diluir las aspiraciones de Catalunya».

El portavoz del Govern, Francesc Homs, subrayó la existencia de un proceso de recentralización que, a su juicio, ya comenzó con el anterior Gobierno del PSOE. Un proceso en el que Homs también incluyó el recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación.

Sobre este nuevo ajuste, el Govern se mostró crítico por la improvisación del Ejecutivo de Rajoy. Sin embargo, Mas se mostró comprensivo sobre la necesidad de más recortes: «Pensar que en la situación en la que está el conjunto del Estado y también la Generalitat no será necesario hacer nada más es ilusorio», dijo elpresidenten la sesión de control al Govern. Su Ejecutivo se muestra dispuesto, pues, a que se lleven a cabo más ajustes, pero espera a tener información concreta al respecto.

Lo que cada vez disgusta más a la Generalitat es el contenido de las cuentas del Estado. «A medida que las conocemos nos gustan menos», espetó Mas en respuesta a la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho. Y le pidió a la líder popular que el Gobierno de Rajoy cumpla porque «las deudas se tienen que pagar», dijo en referencia a los 219 millones de la disposición adicional tercera del Estatut en materia de inversiones en Catalunya para este año.