PROYECTOS 'MADE IN BARCELONA'

Los líderes mundiales en tecnología se fijan en las 'start-up' catalanas

Trovit, Letsbonus, Wuaki.tv o PasswordBank han sido compradas por gigantes de EEUU y Japón

Tomás Diago, presidente y fundador de Softonic.

Tomás Diago, presidente y fundador de Softonic.

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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Quien bien siembra bien recoge. Este refrán es aplicable a las muchas start-up start-uptecnológicas catalanas que han recibido en los últimos años una llamada a su puerta difícil de rechazar: una multinacional que quería comprarla o un fondo internacional dispuesto a invertir una gran cantidad de dinero en su proyecto. Empresas como Edreams, Wuaki.tv, Letsbonus o más recientemente Trovit decidieron aceptar las propuestas y pasar a formar parte de otras compañías, pero manteniendo en Barcelona el centro de desarrollo y de decisión. Sus casos son el espejo para muchas otras start-up, y desde el sector se avisa de que es solo el comienzo: se prevén otras muchas operaciones debido a que decenas de buenas firmas locales están ahora alcanzando su plena madurez.

El de Trovit es el ejemplo más reciente: hace algo más de una semana, la compañía japonesa Next anunció que había llegado a un acuerdo con la empresa catalana para adquirir el 100% de sus acciones por 80 millones de euros. Fundada en Barcelona en el 2006 por Iñaki Ecenarro, Raúl Puente, Daniel Giménez y Enrique Domínguez, este buscador de anuncios clasificados está en 40 países y facturó 17,56 millones en su ejercicio fiscal 2013. «Nuestra decisión de adquirir Trovit se basa en nuestra conclusión de que contar con Trovit como filial permitirá a Next la creación de una plataforma masiva de información inmobiliaria y estilo de vida en todo el mundo», indicó la firma japonesa en un comunicado.

80 millones

Con la venta, además de los fundadores, recogerán beneficios los inversores locales que decidieron apostar por Trovit cuando necesitaban capital, entre ellos, Cabiedes & Partners. «Esto no es cosa de 12 meses. Nosotros entramos hace siete años y estamos contentísimos por la venta porque el equipo de Trovit se lo merecía», explica Luis Martin Cabiedes, partner del fondo de capital semilla y profesor de IESE.

Esta misma semana se dio otro caso, el de Ducksboard (Diego Mariño, Jan Urbanski y Aitor Guevara). Aunque con unas cifras mucho más modestas (que no han trascendido), la firma catalana, cuyo producto estrella es un software de analítica y visualización de datos, fue adquirida por New Relic (EEUU). «Las grandes empresas se están dando cuenta de que una forma de crecer y de conseguir tecnologías punteras no es crearlas desde cero, sino adquirir otras compañías cuyos profesionales son especialistas», añade Fernando Zallo, director de Esade BAN.

Una de las inversiones más exitosas de la red de inversores privados promovida por Esade Alumni fue Wuaki.tv, otra tecnológica catalana que fue vendida en el 2012 al Amazon japonésRakuten. Creada por Jacinto Roca, la empresa continúa ahora su expansión por Europa: abrirá su videoclub on line en Alemania e Italia. «Estamos entrando en una media de 25-30 proyectos al año. En los últimos años hemos invertido 11 millones en start-up», agrega Zallo.

Gigantes japoneses en busca de empresas catalanas... Y también grandes firmas americanas atentas a las oportunidades: meses antes de la compra de Wuaki.tv por Rakuten, otro emprendedor radicado en Barcelona, Miguel Vicente, vendió a la estadounidense Living Social la web de cupones con ofertas para comercios y planes de ocio Letsbonus. No fue la única. Hace ahora un año, el gigante de la seguridad mundial Symantec (Norton Antivirus) cerró la compra de PasswordBank, una start-up creada en el 2008 por Roger Casals, por casi 20 millones de euros.

«Se están juntando varios factores. Uno es la madurez del sector: las empresas han ido ganando peso y experiencia, creando productos apetecibles. Otro es que la crisis provocó que muchos profesionales muy válidos, porque no podían progresar, se embarcaron en aventuras y lideraron proyectos ambiciosos que han acabado demostrando que están al nivel de las grandes multinacionales», señala Carlos Conti, director de inversiones en Inveready, un grupo inversor en firmas tecnológicas que había desembarcado en PasswordBank en el 2009.

Éxitos

Esta firma gestiona unos 70 millones en inversiones, y tiene actualmente 45 empresas en su portafolio. En los últimos años ha realizado algunas desinversiones, como Lucierna (soluciones para identificar, aislar y resolver problemas en aplicaciones informáticas), que fue adquirida por SmartBear (EEUU), o 3Scale, también de Barcelona. Otra de las desinversiones (parcial) fue Softonic, una de las compañías catalanas de más éxito internacional. En este caso, la firma fundada por Tomás Diago vendió el 30% de sus acciones al fondo suizo Partners Group por 82,5 millones, por lo que la valoró en 275 millones.

Otro de los mayores éxitos se lo apuntó Scytl (Pere Vallés): Paul Allen, cofundador de Microsoft, invirtió 30 millones en la firma catalana especializada en tecnología electoral (en una ronda de 77,6 millones). Además, Social Point (videojuegos) ha levantado ya 48 millones de capital, y antes, en el 2006, Edreams (Javier Pérez-Tenessa) inauguró el ciclo de grandes ventas: primero fue comprada por TA Associates (100 millones), y después vendida a Permira. Hoy, cotiza en bolsa, con una capitalización de 250 millones (aunque ha caído un 75% desde abril).

«Seguirá habiendo oportunidades, pues hay mucho talento y oportunidades. Pero detectamos un exceso de inversión y pocas desinversiones», advierte Cabiedes, quien además avisa de que las grandes empresas españolas «no están comprando start-up».