Las ventas de coches eléctricos se desploman por la falta de ayudas

ANTONI FUENTES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La oferta de vehículos eléctricos sigue aumentando. El último en llegar es la furgoneta de Nissan que se fabrica en Barcelona. En la puesta de largo del nuevo modelo e-NV200, el vicepresidente de Nissan Andy Palmer dijo que venderán «tantas furgonetas como puedan», aunque la inmensa mayoría se comercializarán fuera de España ante el hundimiento del mercado local de vehículos eléctricos debido a la demora de las ayudas públicas. En los cuatro primeros meses de este año, las matriculaciones de turismos eléctricos se desplomaron el 30%.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, enumeró en presencia de Palmer y de otros directivos de la multinacional japonesa todas las piezas del traje a medida que el Gobierno está haciendo al sector del automóvil, entre las que mencionó la aprobación de 10 millones de euros de un nuevo plan Movele para incentivar las compras de vehículos eléctricos e híbridos.

Ciertamente, el BOE recogía el pasado 15 de abril la aprobación de la partida económica que desapareció en noviembre del 2013, pero todavía falta instrumentar el sistema de adjudicación a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).

AYUDA ACUMULABLE AL PIVE / El resultado de la ausencia de la subvención para los compradores es que las matriculaciones han caído desde las 179 registradas entre enero y abril del 2013 a 126 en el mismo periodo de este año. No es extraño puesto que las ayudas iban, en el plan Movele anterior, de 2.500 euros a 5.500 en función de la autonomía del vehículo propulsado por la energía de las baterías. Además, ese dinero era acumulable a los 2.000 euros del Pive si el comprador daba un turismo viejo a cambio, con lo que el descuento llegaba a los 7.500 euros.

Los vehículos híbridos, menos dependientes de la ayuda pública, resisten mejor la travesía del desierto al contabilizar un descenso de las ventas del 10%, con un total de 3.056 coches matriculados, según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac).

Los modelos que ya están a la venta han notado directamente el impacto de esos siete meses sin disponer del descuento público. Del Toyota Prius, el híbrido más vendido, se matricularon 469 unidades, lo que supone un descenso del 50% respecto a los primeros cuatro meses del 2013. El Nissan Leaf, el turismo 100% eléctrico más vendido, registró unas ventas de 50 unidades, un 16% menos. Del BMW i3, que se empezó a vender hace unos meses, se han matriculado 46 unidades en España aunque la buena acogida en otros países ha llevado a la marca a reforzar su producción.

MARCO MÁS ESTABLE / El sector espera como agua de mayo que las ayudas del nuevo plan Movele estén disponibles a final de este mes para remontar las ventas con un previsible efecto embalse debido a la existencia de compras retenidas a la espera de contar con la subvención. «Cuando las ayudas estén disponibles, las ventas subirán porque el precio será muy competitivo y se han mejorado otros aspectos como la autonomía del vehículo, el coste de mantenimiento y la infraestructura de recarga», afirma Marco Toro, consejero director general de Nissan Iberia.

Toro da por descontado que el Gobierno está «convencido» de las ventajas de subvencionar los vehículos eléctricos, pero echa de menos «un marco más estable de impulso a los incentivos y a la infraestructura de recarga de las baterías».

El desajuste entre oferta y demanda de vehículos ecológicos lleva a Ramon Caus, director de la feria Expoeléctric, a hablar de la existencia de «una burbuja que se infló con grandes expectativas de ventas que en la realidad son muy lentas». Además  de la falta de ayudas y la crisis, Caus atribuye los malos resultados de España a la «desconfianza en las prestaciones y a la escasa conciencia ecológica para hacer el esfuerzo de pagar más por un coche eléctrico».

La llegada de modelos de estética más equiparable con un deportivo de motor convencional como la marca norteamericana Tesla ayudarán, según Caus, a «mejorar la imagen y la confianza de los consumidores en los vehículos eléctricos».