Las cuentas del reino

El ingreso por IVA e IRPF logró subir en el 2012 pese a la caída de sueldos

Ambiente en el inicio de la campaña de la renta en una oficina de la Agencia Tributaria en Barcelona.

Ambiente en el inicio de la campaña de la renta en una oficina de la Agencia Tributaria en Barcelona.

SALVADOR SABRIÀ
BARCELONA

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El principal recaudador del Estado, la Agencia Tributaria (AEAT), ingresó 168.567 millones de euros en el 2012, un incremento del 4,2% respecto del año precedente, a pesar de que la economía siguió en plena recesión, con una caída del producto interior bruto del 1,4%. Las bases imponibles de los principales impuestos cayeron casi el 3,9% por el descenso del consumo, las fuertes rebajas salariales y la reducción de los beneficios, pero las medidas de consolidación fiscal hicieron que en plena crisis se pagasen más impuestos.

EFECTO RETARDADO/ Las subidas de tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y del impuesto sobre la renta de las persona físicas (IRPF ) y los cambios normativos en el de sociedades adoptados por el Gobierno en el 2012 lograron hacer aumentar la recaudación. Además, la Agencia Tributaria hace constar en su informe anual de recaudación correspondiente al 2012 que gran parte de los efectos de estas subidas se notarán aún más en el 2013 (caso del IVA).

Aunque España es aún uno de los países europeos con menor presión fiscal (porcentaje de recaudación sobre el producto interior bruto), también es cierto que en el 2012 se alcanzaron los mayores tipos efectivos medios del último lustro de crisis. El tipo efectivo sobre el total de renta y gasto subió al 14%. En concreto, el gravamen sobre las rentas de los hogares creció el 5,6%, desde el 11,9% de los ingresos obtenidos en el 2011 al 12,5% en el 2012. Por su parte, el tipo efectivo del IVA soportado por el gasto final subió el 5,8%, desde el 12,7% hasta el 13,4%.

Las exenciones, las bonificaciones y la elusión fiscal explican la diferencia entre los tipos impositivos nominales (21% del general del IVA; 52% máximo en el IRPF y 30% en el de sociedades) y el tipo efectivo real.

La Agencia Tributaria destaca en su informe de recaudación el fuerte incremento de ingresos, en porcentaje, del impuesto de sociedades, aunque en cifras absolutas este es el menor de los tres grandes tributos. El IRPF aportó a las arcas del Estado 70.619 millones de ingresos en el el 2012; el IVA, 50.464; y sociedades, 21.435. A pesar de la dureza de la crisis, la recaudación del IRPF, que se aplica básicamente sobre los salarios, no ha parado de aumentar desde el 2009 (excepto un pequeño bajón que se registró en el 2011) por las sucesivas subidas fiscales adoptadas.

CAMBIO EN SOCIEDADES / En cambio, el impuesto de sociedades marcó una línea descendiente en plena crisis pues se tardó mucho en eliminar las deducciones y rebajas que se pusieron en marcha en los años precedentes de euforia económica. Así, este impuesto sobre los beneficios de las empresas pasó de aportar 27.301 millones en el 2008, a solo 16.611 en el 2011. Acuciado por la crisis y la falta de ingresos, el Gobierno de Mariano Rajoy cambió esta tendencia en el 2012. Gracias en parte a la amnistía fiscal (que aportó 1.196 millones al fisco), a las modificaciones normativas (la base imponible del tributo aumentó el 9.8%) y a unos mayores ingresos derivados de actas de inspección, la recaudación de sociedades ascendió hasta los 21.435 millones.

El cambio legal de mayor calado en sociedades fue la limitación a la compensación de bases negativas (que permite reducir los beneficios de unas empresas con las pérdidas de otras del mismo hólding), «en especial en los grupos consolidados de empresas». Hacienda calcula que la base imponible de este impuesto se ha ampliado «en unos 11.000 millones» de euros.

La AEAT reconoce que «los cambios normativos que afectaron a las bases» mitigaron los efectos del deterioro de la economía, hasta el punto de que «los ingresos tributarios ascendieron en 2012 un 4,2%, 2,8 puntos porcentuales más que el 2011». El efecto de las medidas de consolidación fiscal se cifra en 11.237 millones. Sin estas medidas «los ingresos hubieran caído un 2,7%».