'Independence games'

Ni la Constitución ni tampoco las matemáticas. La teoría de los juegos, un ámbito de esa ciencia exacta, revela que «en ningún escenario encontrado a través del análisis de equilibrios, el Gobierno español acepta la consulta planificada para el 9 de noviembre».

Es una de las conclusiones del trabajo realizado por Jaume Vives Bastida, de 17 años,  ganador del 9º premio Ernest Lluch de Ciencias Sociales y Políticas de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Fundación Ernest Lluch. En este análisis, Vives, de 17 años e hijo del profesor de Economía y director del Centro de Investigación Público-Privada del IESE, Xavier Vives, indaga en el proceso independentista catalán con herramientas de la teoría de juegos, bajo el título Independence games.

Esta área de las matemáticas usa modelos para estudiar interacciones y llevar a cabo procesos de decisión. Cautivado por esta disciplina, tras hacer un cursillo, Vives, que ha finalizado el bachillerato internacional en la escuela Aula (por eso el trabajo es en inglés), está convencido de que «se pueden aplicar las matemáticas a cualquier situación». Su objetivo fue hallar «un método racional sin caer en ideologías», explica.

Mediante el análisis del escenario político catalán desde septiembre del 2012 hasta octubre del 2013, en el trabajo se modelan distintas acciones del president Artur Mas y las posibles respuestas del jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy. Hay dos jugadores: España y Catalunya. El primero quiere mantener el statu quo y el segundo puede representar la independencia (posición fuerte) o un pacto fiscal/reforma constitucional (posición débil).

Del estudio se desprende que «la probabilidad de una Catalunya independiente aumenta si España cree que Cataluya es fuerte». Otro dato: «Un resultado de equilibrio del juego es el escenario en el que la UE veta la entrada de Catalunya. En ese caso, la probabilidad de independencia de Catalunya se reduce, pero nunca es cero», agrega. «Solo si España cree que Catalunya es débil pondrá sobre la mesa una propuesta alternativa». Lo que está claro es que «o rechaza o negocia, pero nunca aceptará la consulta del 9-N».

Vives dice que lo suyo es vocacional. «En casa siempre hemos hablado de economía», explica. La parte de los números la ha heredado del padre, la de sentir curiosidad por la actualidad, de la madre, documentalista en TV-3. Y ahora le toca ver si estudia Económicas en la Universidad de Chicago, en la London School of Economics o en la Pompeu Fabra. El premio, de 1.000 euros y otros 1.000 de matrícula en la UPF, será una ayuda.