Grífols dice que no invertirá más en España "hasta que las cosas no cambien"

Grifols, un de las empresas españolas con mayor vocación internacional y un caso evidente de éxito bursátil,no invertirá más en España "mientras que las cosas no cambien", dijo anoche el presidente de esa compañíaVíctor Grífols. "Me sabe mal decir que vamos bien en un país que mal", comentó en una cena del Instituto Español de Analistas Financieros en la que recibió un premio por la trayectoria de la compañía.

En una intervención algo subida de tono para lo que es habitual entre los empresarios, y ante el 'conseller' de Sanitat, Boi Ruiz, Grífols comentó: "Ahora vivo más en EEUU que en España y estoy asustado de ver lo que pasa aquí". Según su opinión, España consiguió una máquina --"la democrácia"-- que se ha estropeado después de todo ese tiempo. "Alguien tienen que cambiar o arreglar la máquina, porque esto no da más de sí", enfatizó. "Y Catalunya está viendo lo que eso significa".

"Como empresario veo que o se cambia esta situación o no volveremos a invertir más aquí. Lo haremos en EEUU. Desde luego no nos iremos a Madrid. Antes prefiero irme a Gibraltar", comentó el empresario, que previamente había advertido de que no iba a decir de qué partido era: "Ya lo adivinarán ustedes". 

NI AGUA

"Cómo vamos a invertir aquí, si no tenemos ni agua", se quejó, en alusión a las dificultades que la compañía tiene par abastecer de agua su planta de parets del Vallès. "O me dan agua o no invertimos aquí", agregó a su intervención.

El empresario recordó que, afortunamente, el éxito de su empresa no dèpende del país, ya que la compañía nació como vocación internacional. En estos momentos, el 93% de las ventas se producen fuera de España y el 84% de la producción está fuera. "Aunque no se puede atribuir todo a la inteligencia, sino a la suerte", aventuró el presidente de esta compañía farmacéutica especializada en hemoderivados.

Grífols realizó una dura crítica a las administraciones por el sistema de pago a proveedores que se emplea en España. "En este país hay empresas buenísimas que nacen castradas", dijo, para agregar que si su compañía hubiera nacido en Alemania, ahora sería más grande que Pfizer, la farmacéutica que elabora la viagra.

Grífols no ahorró críticas a sus afitriones, los analistas finacieros, a los que regaló con: "Cuando tengan que hacer el análisis de una compañía, al menos vaya a verla, hablen con sus directivos, y dejen de basarse exclusivamente en la curva Fibonacci".