ASAMBLEA DEL FMI Y DEL BANCO MUNDIAL

El G-20 da luz verde al plan contra la evasión fiscal de las multinacionales

El mecanismo, impulsado por la OCDE, pretende que empresas como Google y Apple paguen impuestos en los países donde realizan su actividad

Los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales del G-20 posan en Lima, junto con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, durante la asamblea general de estas instituciones.

Los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales del G-20 posan en Lima, junto con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, durante la asamblea general de estas instituciones. / GERALDO CASO BIZAMA / AP

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los países del G-20 (las principales economías del mundo) han dado luz verde en Lima a un plan de acción contra la evasión fiscal, para controlar a las multinacionales que evitan pagar impuestos, y recuperar de este modo unos ingresos fiscales cruciales en tiempos de crecimiento débil.

"Es un momento histórico", ha declarado el viceprimerministro turco Cevdet Yilmaz, que ocupa la presidencia del G-20, rodeado de sus homólogos de EEUU, Reino Unido, Francia y China, entre otros, reunidos en Perú para la asamblea general del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

El nuevo mecanismo, que recibirá en noviembre en la cumbre del G-20 de Antalya la ratificación de los jefes de Estado y de Gobierno, tiene por objetivo frenar las técnicas de optimización fiscal que juegan con los límites de la legalidad y que hacen perder a los Estados hasta 240.000 millones de dólares anuales en ingresos fiscales.

"No se trata simplemente de corregir nuestras finanzas públicas, sino recuperar la confianza de nuestros ciudadanos", ha declarado Ángel Gurría, secretario general de la OCDE que supervisa la creación de este mecanismo.

"La erosión de la base imponible y el traslado de beneficios  [conocido como BEPS, por sus siglas en inglés] están detrayendo de nuestras economías los recursos necesarios para reactivar el crecimiento, atajar los efectos de la crisis económica mundial y crear mejores oportunidades para todos", ha añadido Gurría.

TRES AÑOS DE TRABAJOS

El plan establece un nuevo enfoque internacional sobre la reforma de los impuestos de sociedades para prevenir la evasión fiscal y vuelve a alinear la fiscalidad con el lugar donde se produce la actividad económica real de una empresa. Luxemburgo, acusada de ofrecer una baja fiscalidad a las multinacionales, también se ha asociado a este plan de acción.

Este plan de acción se empezó a gestar hace tres años y pretende dificultar que las grandes compañías hagan "desaparecer" sus beneficios o los transfieran a los territorios de baja fiscalidad "donde no se desarrolla ninguna actividad económica", detalla la OCDE. Gigantes como Google, Starbucks y Apple han estado en el punto de mira por estas prácticas. "No es una cuestión de pagar impuestos altos o bajos, se trata simplemente de pagar impuestos", ha afirmado el ministro británico de Finanzas, George Osborne.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, se ha mostrado " orgulloso del papel de liderazgo" llevado a cabo por su país" y ha señalado que ya están "implicados en el proceso de implementación", incluido el reporte país por país sobre las grandes empresas multinacionales.

El plan debe ahora entrar en una fase crítica de puesta en práctica que se prevé difícil. "Falta que sea aplicado y que no sea solo un trozo de papel", ha dicho el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.