El empleo crece a costa de sacrificar su calidad

Tras siete ejercicios de crisis para el mercado laboral, la economía española volvió el año pasado a crear empleo. La afiliación a la Seguridad Social creció en 417.574 personas (2,55% más, primera subida desde la del 2007) y el número de parados se redujo en 253.627 (5,39% menos, la mayor caída desde 1998 y la segunda anual consecutiva tras los 147.000 del 2013).

La cara negativa es que lo hizo a costa de que la mayor parte de los puestos de trabajo producidos fueron de baja calidad, prueba de que la reforma laboral del Gobierno ha permitido crear trabajo con un ritmo de crecimiento de la economía menor que en el pasado pero no está logrando mejorar la estructura del mercado de trabajo, como prometió el Ejecutivo.

En pleno año electoral, el presidente del Gobierno tiene al alcance de la mano uno de sus principales compromisos: que la legislatura acabe con menos desempleados de los que se encontró. El 2014 se cerró con 4.447.711 personas en paro, tras un descenso de 64.405 en diciembre (5.404 desestacionalizado, la quinta bajada consecutiva), frente a las 4.422.359 de diciembre del 2011.

Mariano Rajoy afirmó en Twitter que la caída del paro es un «estímulo para seguir trabajando» de manera que la «recuperación llegue a todos». En el 2015 se crearán «todavía más» puestos de trabajo que en 2014 y las cifras reales del mercado laboral superarán «con muchos» las previsiones oficiales, añadió la ministra de Empleo, Fátima Bañez.

PUNTOS DÉBILES

Eso sí, no se alcanzarán ni de lejos los 3,5 millones nuevos empleos que apuntó el PP antes de las elecciones del 2011. Y la calidad de los creados sigue siendo un punto débil: de los 16.727.089 contratos firmados el año pasado (el 13,08% más), solo el 8,07% (1,35 millones) fueron indefinidos.

Esta tasa es ligeramente superior a las de los tres últimos años (entre el 7,67% y el 7,88%) pero inferior a las de los tres precedentes (del 9,36% al 11,92%). Además, el 43,5% de estos contratos fijos son a tiempo parcial, mientras que los contratos de formación y aprendizaje y los de prácticas están creciendo con fuerza: 32% y 30,2%, respectivamente. La ocupación no volverá a los niveles previos a la crisis económica hasta el 2020 de mantener los actuales ritmos de avance, según la patronal de las empresas de trabajo temporal Asempleo.

En estos datos incidió la oposición. La secretaria de Empleo del PSOE, Mari Luz Rodríguez, afirmó que el Gobierno «llama crear empleo a tener un trabajo de tres días a la semana» y está construyendo un mercado laboral cuyas características básicas son la «ultratemporalidad» y los «salarios de pobreza», informa Juan Ruíz Sierra. También los sindicatos. CCOO denunció que el trabajo que se crea es «temporal, parcial y devaluado» y que parte de la caída del paro responde a las personas que dejan de buscar empleo por desánimo y a las que emigran. La CEOE consideró «alentadoras» los datos y pidió medidas para mejorar la competitividad de las empresas y avanzar así en el «largo camino que queda por recorrer para alcanzar los niveles de empleo previos a la crisis».

DESIGUAL

En el 2014, el paro bajó sobre todo en los servicios (109.880, el 3,70% menos) y la construcción (109.583, 16,79%), por delante de la industria (55.557, el 10,92%), y subió en la agricultura (12.462, el 6,23% más) y en el colectivo de trabajadores que buscan su primer empleo (8.931, 2,43%). La reducción ha sido pareja entre los menores de 25 años (5,97% y 24.634 personas) y los mayores (5,34% y 228.993), pero muy superior en los hombres (7,94% y 182.204) que en las mujeres (2,97% y 71.423). En los extranjeros fue del 4,45% (24.737 personas).

Las comunidades donde más bajó el desempleo fueron Cantabria (11,42%), Baleares (8,39%), Aragón (8,35%), y en las que menos, País Vasco (0,96%), Andalucía (2,32%) y Extremadura (2,78%). La reducción en Catalunya (7,83%) estuvo algo más de dos puntos porcentuales por encima de la media.

En cuanto a los 16.775.214 afiliados a la Seguridad Social, y pese al incremento del 2014, son todavía 2,14 millones menos que en el máximo alcanzado en el 2007 y 454.708 menos de los que había cuando Rajoy ganó las elecciones.