OPINIÓN
Cita
Josep-Maria Ureta
Periodista
JOSEP-MARIA URETA
Sucede cada mes de mayo, aunque muchos sueñan que sea en abril o marzo y solo los contumaces que llegue hasta junio. No es el cambio de temperatura. Es el cálculo que cada año elabora -con datos de fuentes variadas- el colega Agustí Sala en este diario a partir de una pregunta simple y eficaz: ¿De lo que ingreso anualmente, hasta qué día y mes lo dedico todo a pagar impuestos? Si la respuesta se aleja hacia delante o hacia atrás en el calendario, se deduce hasta qué punto las promesas públicas sobre subir o bajar impuestos son creíbles. De eso va una parte de las elecciones: quién paga. La otra, cómo se gasta, requiere más transparencia en todas partes.
Esta cita anual que acostumbra a caer en mayo, es un buen reflejo de cómo la crisis ha desplazado hacia atrás la fecha en que un ciudadano ha dejado de pagar impuestos en un supuesto anual: en el 2007 fue el 15 de mayo; este año, el domingo pasado, 3 de mayo. ¿Qué significan estos 12 días de diferencia? ¿Que el Gobierno del PP ha bajado impuestos? No. Más bien, que la gran recesión ha sido tan devastadora que los ingresos del Estado han menguado, pese a las políticas recaudadoras contradictorias que se han aplicado. La gran cita con las urnas tiene la nueva referencia fiscal del 3 de mayo.
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