DIÁLOGO SOCIAL

La CEOE muestra gran malestar por quedar fuera de la formación

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el de Cepyme, Antonio Garamendi, ayer.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el de Cepyme, Antonio Garamendi, ayer.

MERCEDES JANSA
MADRID

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La CEOE dio ayer a su presidente Juan Rosell un respaldo unánime para que pelee al máximo por mantener la formación a los parados bajo el control de los agentes sociales y seguir gestionando unos fondos que cuantificó en 1.800 millones de euros. El decreto que prepara el Ministerio de Empleo cuenta con el rechazo absoluto de los agentes sociales, especialmente de la patronal, aunque las negociaciones se mantienen abiertas.

La pérdida de los contratos de formación son un quebradero de cabeza para Juan Rosell que a punto estuvo de poner en riesgo su reelección como presiente de la patronal en diciembre pasado cuando algunas organizaciones territoriales le tildaron de blando en las negociaciones con el Gobierno. En vista de que el tiempo pasa y Empleo ya cuenta con un borrador del decreto, que fue adelantado el viernes pasado por este diario, Rosell reunió ayer a su junta directiva con carácter extraordinario.

"Expropiación"

Algunos de los que intervinieron emplearon duras palabras contra el Ejecutivo al que se llegó a acusar de "expropiar" el dinero que las empresas aportan a la formación y tener intenciones "recaudatorias" con ello. Juan Rosell negó en su comparecencia ante los medios que alguien hubiera planteado la medida extrema de acudir a los tribunales, pero fue duro: "Hasta aquí hemos llegado, que la administración nos diga cómo debemos emplear nuestro dinero", dijo Rosell. En esta misma línea de contundencia, el presiente de Cepyme, Antonio Garamendi, que acompañó a Rosell en la rueda de prensa, llegó a plantear que el Ejecutivo devuelva a las organizaciones empresariales el 0,6% que abonan para la formación y "que cada empresa decida".

A formación se destina el 0,7% en cotizaciones sociales en cada nómina de los asalariados. El 0,6% procede de las cuotas empresariales y el 0,1% lo aportan los trabajadores.

Los presidentes de las patronales, que apostaron por imitar el modelo francés, reconocieron que se han dado casos de fraude con los fondos de los cursos de formación pero desconocían la cuantía. Por eso invitaron a la administración a facilitar un balance del modelo al que se quiere poner fin.

Tanto Rosell como Garamendi advirtieron a Empleo de que si se elabora un modelo complicado muchas empresas pequeñas y medianas quedarán al margen de la formación, lo que lastrará su competitividad.

Reuniones técnicas

El malestar en el seno de la organización empresarial es conocido desde hace semanas por el Gobierno. La ministra Fátima Báñez «no va a cambiar su planteamiento», según fuentes de su entorno, aunque los expertos de su departamento seguirán manteniendo contactos con los de la CEOE para limar los aspectos más polémicos, en unas reuniones de carácter técnico que tendrán lugar la próxima semana.

"Esperamos que se tenga en cuenta nuestras aportaciones basadas en la experiencia y que haya un resultado feliz", manifestó Rosell.

Pese a que el Gobierno tenía previsto aprobar el decreto hace casi un mes, este viernes tampoco verá la luz en el habitual consejo de ministros. En todo caso, el nuevo sistema de formación a parados tendrá forma de decreto porque Empleo quiere tenerlo vigente antes del verano, ante la previsible disolución de las Cortes para la convocatoria de elecciones generales a finales de año.

La reforma del sistema de formación fue acordado el pasado mes de julio en la reunión con el presidente Mariano Rajoy. El Ministerio de Empleo se ampara, ante una posible aprobación sin acuerdo, en que la Unión Europea exige una reforma de las políticas activas de empleo para reducir la alta tasa de paro.

Ignacio Fernández Toxo reconoció que el ministerio de Bañez ha realizado un "esfuerzo importante" para integrar las propuestas de los agentes sociales. "No sé si es suficiente pero espero que haya aún espacio para alcanzar un acuerdo", destacó el líder de CCOO.