MERCADO LABORAL

La caída récord del paro en abril alienta la euforia del Gobierno

El desempleo bajó en 118.923 personas por la Semana Santa y el empleo parcial

Cola de usuarios en la oficina del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) de Terrassa.

Cola de usuarios en la oficina del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) de Terrassa.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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Las estadísticas del mercado laboral vuelven a sorprender. Esta vez, con un récord de reducción del desempleo en abril de 118.923 personas después de un primer trimestre en el que, según la Encuesta de Población Activa, se destruyó empleo. El buen dato estadístico volvió a desatar la euforia del Gobierno, aunque esconde una cara menos visible, como los efectos estacionales y una persistente precariedad, que cuestiona la fortaleza de la recuperación que pregona Mariano Rajoy. Al menos sus efectos sobre el empleo.

Junto al recorte de la cifra de parados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo, la Seguridad Social también contabilizó un nuevo máximo de incremento de afiliados a la Seguridad Social en un mes de abril, con 175.495 cotizantes más, desde que se inició la serie histórica.

Según los datos del Ministerio de Empleo, el número de demandantes de empleo inscritos retrocedió hasta 4.333.016 personas gracias al mayor descenso desde que comenzó la serie histórica en el antiguo Inem en 1996. Además, los afiliados a la Seguridad Social crecieron, en términos de media mensual, hasta superar la barrera de los 17 millones.

Catalunya fue la comunidad autónoma que más aprovechó la coyuntura favorable al registrar una disminución de 18.681 desempleados equivalente al 3,27% y rebasar el listón de tres millones de afiliados.

Con estos datos, el presidente del Gobierno aseguró que hay que «seguir adelante manteniendo la misma política» económica para alcanzar el reto de 20 millones de ocupados, la cifra que aparece en las previsiones para el final de la próxima legislatura y que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, considera «cada día más real y más posible».

OPTIMISMO OFICIAL

El ministro de Economía, Luis de Guindos, también se subió en la ola de euforia al subrayar que las previsiones del Ejecutivo que él mismo presentó son «prudentes» ante una recuperación económica que calificó de «sólida e intensa», como a su juicio demuestran los datos de paro de abril.

Para Joan Aregio, secretario de Ocupació de la Generalitat, «sigue quedando mucho trabajo por hacer, pero la tendencia sigue siendo buena: el camino está bien orientado».

La reducción del paro hubiera sido sensiblemente inferior, únicamente de 50.160 personas, sin tener en cuenta el efecto estacional, y la afiliación a la Seguridad Social también se hubiera quedado muy por debajo (87.215 personas). El efecto positivo de la Semana Santa se aprecia con claridad en el análisis de los sectores que tiraron más de la Seguridad Social: hostelería (70.509 más), comercio (13.168), actividades administrativas y servicios auxiliares (10.799 más), transporte y almacenamiento (7.311 más) e industria manufacturera (5.134 más).

Esa misma estacionalidad hizo que el descenso mensual del paro fuera mucho mayor en los servicios (72.884 personas), seguido de lejos por la construcción (19.449), la agricultura (15.219) y la industria (11.555), en tanto que en el colectivo sin empleo anterior aumentó en 184 personas.

Entre los 1,4 millones de contratos que se registraron en abril en el Servicio Público de Empleo, destaca el aumento de las contrataciones temporales a tiempo parcial de un 12,5% en un año. Todo el empleo a tiempo parcial supuso un 35,6% de los contratos.