El Bundesbank recorta a la mitad el pronóstico de crecimiento para Alemania en el 2015

El Bundesbank ha revisado drásticamente a la baja sus expectativas de crecimiento para Alemania, que en el 2014 crecería un 1,4%, medio punto menos de lo esperado anteriormente, mientras que el próximo año lo haría un 1%, la mitad de lo anticipado el pasado mes de junio.

De cara al 2016, las nuevas previsiones de la institución presidida por Jens Weidmann contemplan una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) germano del 1,6%.

En este sentido, el Bundesbank señala que tras el "enérgico arranque de año" la economía alemana se ha movido hacia una senda de crecimiento más plana en el segundo y tercer trimestre, no cumpliendo las expectativas de las previsiones de junio, señaló la entidad, que no aprecia "una mejora importante en el horizonte final del 2014 y el primer trimestre del 2015".

El banco central germano apuntó que el crecimiento potencial de Alemania se verá impulsado por la inmigración, mientras que la decisión de adelantar a los 63 años la jubilación completa y la introducción de un salario mínimo perjudicarán a la actividad.

"Sin embargo, hay razones para esperar que la actual fase de atonía será breve", apuntó Jens Weidmann, quien subrayó que los cimientos de la economía germana se encuentran todavía en una "remarcable buena forma", lo que no sólo beneficia a la economía doméstica, sino que permite a los exportadores aprovechar las oportunidades en los mercados internacionales, "que deberían aumentar en el transcurso de 2015".

En cuanto a los precios, el Bundesbank ha revisado a la baja sus pronósticos de inflación, hasta el 0,9% este año, frente al 1,1% previsto anteriormente, y al 1,1% en el 2015, cuatro décimas menos de lo anticipado en junio, mientras que en el 2016 los precios subirían un 1,8%.

No obstante, el banco central germano ha advertido de que el precio del crudo Brent ha bajado un 11% adicional desde que la entidad elaboró sus previsiones, lo que implicaría la necesidad de revisar nuevamente a la baja los pronósticos de inflación, mientras que habría que mejorar los de crecimiento.

"Si se mantuvieran los bajos precios del petróleo, la inflación armonizada prevista para 2015 debería rebajarse en cuatro décimas", señala el Bundesbank, que considera "más difíciles de cuantificar" las consecuencias de esta bajada del crudo en la economía real.

Sin embargo, el crecimiento de la economía podría ser entre una o dos décimas más alto para cada uno de los dos próximos años, añadió el banco central germano.