Blanco cerrará 12 tiendas y presenta un ERE que afecta a 332 trabajadores

El grupo de distribución textil Blanco ha presentado ante la autoridad laboral un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 332 de sus empleados, ha informado este jueves la compañía, que en España cuenta con 1.250 trabajadores y 121 establecimientos, de los que tiene previsto cerrar 12.

El ERE se ha presentado por "causas económicas y organizativas" y ahora se abren un periodo de consultoras de 30 días naturales, según Blanco, que fue adquirida a comienzos de 2014 por la compañía saudí Alhokair tras presentar concurso de acreedores.

Los trabajadores de Blanco plantean huelgas y paros en horas puntuales en las tiendas repartidas en toda España, según han informado fuentes sindicales, que denuncian que con estos recortes las tiendas que se mantienen abiertas estarán "bajo mínimos", con dos o tres empleados.

REUNIÓN CON LOS TRABAJADORES

En una reunión con los representantes de los trabajadores, la dirección de Blanco ha explicado los detalles de la reestructuración de la compañía y su nueva organización corporativa, "fruto del proceso de transformación que se plantea para posicionarse como una empresa competitiva, eficaz y rentable".

El expediente afectará a 332 empleados de diversas áreas de la compañía y prevé el cierre de 12 tiendas en Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Alicante, Elche, Eivissa, San Sebastián, Santander y Santiago de Compostela, con el objetivo de "maximizar eficiencias". la central de Blanco, que está situada en Móstoles, es la más afectada por el ajuste, ya que afectaría a más de la mitad de la plantilla.

Estas medidas, sostiene Blanco, permitirán "hacer frente a las necesidades y exigencias del mercado en el momento actual, que estaban afectando seriamente a la empresa y comprometiendo su viabilidad en el futuro".

Blanco presentó concurso voluntario de acreedores para todas sus sociedades en junio de 2013 ante los problemas financieros causados por la crisis económica. En enero de 2014, un juzgado mercantil madrileño aprobó la venta de la mayor parte de los activos de la cadena textil a Alhokair, en una transacción valorada en unos 40 millones de euros, así como la asunción y mantenimiento de los empleados.