DECISIONES DE POLÍTICA MONETARIA

El BCE mantiene los tipos al 0% pero ve la recuperación "más sólida"

FILE PHOTO:  European Central Bank President Draghi speaks during the bank's monthly news conference in Frankfurt

FILE PHOTO: European Central Bank President Draghi speaks during the bank's monthly news conference in Frankfurt / ROR/KB/KB

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener sus tipos de interés en el mínimo histórico del 0% para seguir estimulando la inflación en la economía de la zona euro.

"Los datos disponibles después de marzo confirman que la recuperación cíclica de la economía de la zona del euro se vuelve más sólida y que los riesgos a la baja han disminuido más", ha dicho el presidente del BCE, Mario Draghi, añadiendo unos gramos de cauto optimismo a su anterior intervención, de abril. Sin embargo, el banco central no ve que "la inflación muestre una tendencia alcista convincente", por lo que se juzga necesario mantener las medidas de estímulo para que la subida de los precios se estabilice en el entorno del 2%.

La inflación de la zona euro bajó en marzo hasta el 1,5% (desde el 2% de febrero) y la última previsión del BCE es que se situará en el 1,7% en el conjunto de este año y en 1,6% en el 2018, ligeramente por debajo del objetivo del 2% que orienta la política monetaria de la zona euro.

SIGUEN LOS ESTÍMULOS

Tal como esperaban todos los analistas, el precio oficial del dinero al que el BCE presta dinero semanal a los bancos se mantiene en el 0%, al tiempo que el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25% y el de la facilidad de depósito permanece en negativo, en el -0,4%. Este último es el que se aplica a los depósitos que las entidades financieras guardan en el banco central.

"El Consejo de Gobierno sigue esperando que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activo", se afirma en el comunicado emitido por el banco central.

En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que seguirá comprando deuda pública y privada al nuevo ritmo mensual de 60.000 millones de euros (el ritmo anterior era de 80.000 millones al mes) hasta el final de diciembre de 2017 "o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación", en torno al 2%. En todo caso, el BCE insiste en su mensaje de que "si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen y/o la duración de este programa", según el comunicado emitido este jueves.

ELECCIONES EN FRANCIA

Para Draghi, la moderación de la inflación y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas siguen aconsejando no iniciar aún un cambio en la política monetaria que pudiera arruinar los años recientes de trabajo del BCE en apoyo de la economía europea.

El presidente del BCE ha rehusado relacionar la decisión del BCE con el calendario electoral francés, pendiente de que el candidato socioliberal Emmanuel Macron pueda imponerse a su rival Marine Le Pen el próximo 7 de mayo, tal como apuntan la mayor parte de las encuestas. "Tomamos las decisiones a partir de políticas, no de políticos", ha resuelto Draghi ante las numerosas preguntas de los periodistas vinculadas al posible resultado de las elecciones francesas.

En relación a la posible incidencia en la economía internacional de las políticas del Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, Draghi se ha mostrado cauto. "Es posible que el riesgo de proteccionismo en los mercados haya retrocedido" ha dicho.

EN ESPERA DE JUNIO Y SEPTIEMBRE

Buena parte de los analistas coincide en avanzar que en la reunión del 8 junio el BCE podría inaugurar un primer cambio de lenguaje, antes de acometer en septiembre un primer cambio en las medidas. Este podría adoptar la forma de un menor volumen de compras mensuales de deuda pública y privada en los mercados, acompañado, tal vez, de un alargamiento en el tiempo de aplicación de esta medida. Respecto a los tipos de interés, en mínimos históricos, no se esperan cambios hasta más adelante.

Analistas de la entidad financiera Nordea, por ejemplo, apuestan por que en la reunión del próximo mes de septiembre el BCE quizás anuncie una nueva extensión de la vigencia de sus compras de activos más allá de 2017, así como una reducción de las mismas, desde los 60.000 millones de euros al mes actuales hasta 30.000 o 40.000, dejando para mediados de 2018 el posible final de este programa de compras y para el primer trimestre de 2019 la primera subida del tipo de depósito y el comienzo de una gradual normalización de la política monetaria.