Ayudando a comunicarse

Meritxell Molina es una joven emprendedora (22 años) de Castellón que ha aprovechado toda la cadena de valor (y al mismo tiempo ha renunciado a muchas cosas) para desarrollar su empresa. Especializada en neuropsicología, fundó una asociación que tiene como objetivo ofrecer a los niños con trastorno del espectro autista (TEA) programas y actividades encaminadas para mejorar su calidad de vida, integración y autonomía, y esa experiencia le hizo ver que no existía ningún software que ayudara a esas personas a comunicarse. «Tenía la idea, pero no equipo. Gracias a la asociación conocí a gente que me podía ayudar, y elaboramos la primera versión», explica. Después, Telefónica seleccionó su proyecto para ir a la Campus Party de Londres, y allí entró en contacto con la incubadora Incubio de Simón Lee y Andrés Manso.

Tras analizar opciones, acabó mudándose a Barcelona para desarrollar, de la mano de Incubio, Picto Connection: un software de comunicación inteligente dirigido a personas que bien por un trastorno neurológico, enfermedad o accidente no pueden comunicarse o no pueden hacerlo de manera efectiva.

Picto Connection se puede ejecutar desde el PC o en una tableta, y parte de un análisis neuropsicológico a través de varias preguntas para generar un panel de comunicación adaptado en función de la patología y las necesidades de cada usuario. Así, el usuario verá un panel con distintos pictogramas que representarán diversas acciones y objetos, y estos podrán usarlos para comunicarse tocándolos. Pero el proyecto va mucho más allá: es colaborativo y personalizable (los usuarios pueden agregar sus propias fotos, audios...), y utiliza el big data y la inteligencia artificial para «hacer recomendaciones individualizadas basadas con el análisis de otros usuarios» y analizar el comportamiento de los registrados para ofrecer contenido óptimo.

Son cuatro personas trabajando en el proyecto, y ayer hicieron el lanzamiento oficial de esta herramienta en la que han colaborado pedagogos, expertos y la Cruz Roja. La descarga es gratuita, aunque hay una versión con contenidos premium. También está enfocada a profesionales y a centros especializados.