La Autoridad Fiscal pide más déficit para Catalunya y Hacienda se opone

Primer choque entre el Ministerio de Hacienda y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef, ). El ente pidió ayer que se dé un mayor objetivo de déficit para el 2016 y 2017 a Catalunya, Extremadura, Baleares, Murcia y la Comunidad Valenciana. La petición sorprendió al departamento de Cristóbal Montoro, que la rechazó de plano.

La autoridad fiscal -creada el año pasado en respuesta a una reiterada petición europea para controlar la elaboración y ejecución presupuestaria de las administraciones- estima que no podrán cumplir la senda fijada por el Gobierno para todas las autonomías (números rojos del 0,3% el año que viene y el 0,1% el siguiente, y déficit cero en el 2018).

De hecho, Hacienda apuntó ayer que Extremadura, Murcia, y la Comunidad Valenciana, además de Navarra, superaron ya en mayo el objetivo del 0,7% previsto para el 2015, y que Catalunya está cerca de hacerlo (0,66%). «Los objetivos que no son creíbles provocan una perdida de credibilidad del marco fiscal. Las comunidades que saben que no pueden cumplir se relajan», defendió la directora de análisis presupuestario de la Airef, Cristina Herrero.

El margen para flexibilizarles los objetivos, argumentó, lo concede que nueve regiones deberían estar ya en equilibrio presupuestario en el 2016 en cumplimiento de la regla de gasto de la ley de estabilidad presupuestaria. Se trata de Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Navarra, País Vasco, La Rioja y, con alguna duda, Asturias y Madrid.

Aunque no lo quiso decir expresamente, Herrero insinuó que Catalunya debería ser una de las comunidades a las que se diese más margen de las cinco en peor situación. Para cumplir el objetivo del 0,3%, tendría que hacer un recorte fiscal equivalente a 1,8 puntos de su PIB. El incremento máximo de los recursos del sistema de financiación autonómica que va a recibir como consecuencia de la mejora de la economía solo aportaría un punto, con lo que el ajuste sería de 0,8 puntos, solo superado por el de Murcia (0,9).

Además, el recorte primario (sin el pago de los intereses de la deuda) sería de 1,75 puntos de su PIB, mayor que el ajuste anual promedio del conjunto de comunidades entre el 2011 y el 2015 (0,47 puntos) e incluso más grande que el emprendido en ese período por Castilla-La Mancha, la región que más se ha esforzado (1,04). Y un tercer indicador: Catalunya sería la comunidad que más tendría que reducir su gasto primario (sin intereses de la deuda).

NEGATIVA TOTAL

Frente a estos argumentos, el Ministerio defendió que «no tiene sentido» establecer objetivos diferentes por autonomías a estas alturas de legislatura y con la recuperación en marcha. Fuentes de Hacienda consultadas apuntan que se hizo una vez de forma «muy excepcional», cuando el ritmo de las comunidades eran tan desigual que podía poner en peligro la estabilidad de la economía. Recalcaron que eso no es extrapolable a la coyuntura actual y que no se puede pedir a una o varias autonomías que carguen con el margen que se le concede a otras ya sea por problemas de financiación o política. «Es una locura pedir a unas comunidades que se esfuercen más para que otras estén más liberadas», enfatizaron, añadiendo además que con los ingresos adicionales que empezarán a recibir por distintas vías tendrán «margen suficiente» para hacer frente al objetivo de déficit.

El informe de la Airef responde a una petición de nueve gobiernos autonómicos. Para sorpresa de Montoro, la autoridad dio ayer la razón a muchos consejeros de Economía y Hacienda que en las últimas semanas han exigido que, como en el 2013, se fijen objetivos individuales de déficit. Además, avaló también que los Planes Económico-Financiero (PEF) de las comunidades se presenten en otoño y no ahora, otra iniciativa que el ministerio rechaza tajantamente.

«Eso sería relajarse y no va a haber relajación a estas alturas», aseveran desde Hacienda, insistiendo en que hoy se estudiarán los planes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera pese a que tendrán que ser retocados más adelante para incorporar 7.000 millones de euros adicionales (entregas a cuenta más liquidaciones provisionales) que van a recibir desde los presupuestos generales del Estado: «Si hay que retocarlos, se retocan, pero hay que lanzar el mensaje de que hay que cumplir y no relajarse».