Abierto a otros idiomas

Mientras miles de catalanes tienen que buscarse la vida en el extranjero, dentro de nuestras fronteras también existen ofertas laborales donde los de fuera parten con cierta ventaja. Este es el caso de La Roca Village, el centro outlet de La Roca del Vallès, que celebra estos días su casting anual para encontrar empleados para sus tiendas. El conocimiento de idiomas poco habituales aún aquí como chino, árabe y ruso sitúa a los candidatos en mejor posición que los que llegan con escasos conocimientos de lenguas.

El proceso de selección se ha hecho popular en los últimos años por las largas colas que desde primera hora de la mañana se creaban en las inmediaciones del centro comercial para entregar el currículum y optar a un puesto de trabajo, donde el año pasado participaron unos 1.000 candidatos para cubrir unas 300 vacantes. En esta ocasión se ha realizado una criba inicial en la que se han preseleccionado a 300 personas para ocupar 90 cargos intermedios para alguna de las firmas del outlet.

"Este año se han presentado muchos candidatos catalanes, principalmente de la zona del Vallès, que se suman a un alto número de internacionales", señala Ricardo López, subdirector de Value Retail, firma propietaria del centro comercial. Para optar a una plaza se pide un conocimiento de tres idiomas básicos para poder entablar una relación comercial con el cliente: catalán, castellano e inglés. "Entendemos que sabiendo estas tres lenguas, aquí puedes comunicarte con cualquier nacionalidad que acceda a nuestro recinto", añade López.

Aunque un buen número de los clientes de La Roca Village son catalanes, pero una mayoría son extranjeros que visitan Catalunya, Barcelona, y que aprovechan para hacer ciertas compras en el recinto vallesano. Por ello, el proceso de selección prima el conocimiento de las lenguas de los principales visitantes del centro como lo son el chino, el ruso y el árabe.

Dada esta situación, no es de extrañar que entre los seleccionados que ayer empezaron a pasar por las instalaciones de La Roca del Vallès fueran ciudadanos de distintas nacionalidades, sobre todo de países asiáticos o árabes, de Rusia y de Europa del este. Afincados en Catalunya, algunos de ellos desde hace años, dominan tanto el idioma materno como el castellano y el catalán, y eso ofrece un plus que les hace partir con ventaja.

Idiomas al margen, la especificidad de las plazas ofertadas ha hecho que se presenten desde estudiantes de 18 años que viven temporalmente en Catalunya, alumnos de máster, grado o formación profesional, y hasta profesionales del sector de 40 años, con perfiles profesionales especializados en el retail. "Se trata de gente formada y que conocen bien el entorno profesional", señala López, que añade que requieren una experiencia de un mínimo de tres años en el sector medio o premium.

Esta especialización y conocimiento, sumado a la habilidad idiomática, les permitirá acceder a plazas de nueva creación que abarcan des de la dirección de tienda al servicio directo con el cliente. Por este motivo, es vital saber cómo comunicarse con ellos y conocer las costumbres y predilecciones de cada cultura para que el trato sea lo más cómodo posible para el cliente.

Lenguas, conocimiento y cultura dan de este modo ventaja a los extranjeros afincados en Catalunya, aunque la formación académica e idiomática puede ser un buen aliciente para que los candidatos catalanes opten a un trabajo de trato internacional sin necesidad de salir del país.