Mafaldas veinteañeras

"Mujeres sin complejos”, suelen etiquetarlas. Tienen curvas, celulitis y su “cardio del día” es “entrar en los pantalones”. Aunque ejercen más bien de mujeres anticomplejos. Unas Mafaldas veinteañeras que proporcionan chutes de dibujo-humor-terapia de un vistazo.

La mujer al otro lado del lápiz es Sara Fratini. Se recomienda una Biodramina para leer su currículo del tirón: nació en Venezuela, estudió en España y Francia y ahora vive en un pueblecito italiano. No tiene tantas curvas como sus dibujos, ni siquiera el pelo largo, pero suele describir a sus chicas como “una especie de álter ego para salir adelante”. Un sparring con quien combatir “las inseguridades diarias”.

Algunas necesitan una grúa para empezar el día. Son mujeres que dicen “no sé”. “No sé adónde voy pero sigo caminando”. Hay sirenas y alguna con capa y antifaz que incita a ser tu propio superhéroe. Soñar las mantiene despiertas y cultivan en macetas la locura. Se cogen de la mano con lobos y comparten sofá con monstruos gigantescos llenos de miedos. Y pasan algún “día serpiente”: “El que se acerca se arrepiente”.

Sara Fratini las empezó a compartir en Facebook y la avalancha de 'megustas' les ha añadido tapa dura: 'La buena vida' (editorial Lumen). Una buena vida en blanco y negro con mejillas sonrosadas. Optimismo femenino sin necesidad de guardar las formas. Porque “para la sensualidad –escribe y dibuja la venezolana– no existe ni peso ni edad”. Incluye un manual práctico para alcanzar los sueños fácilmente: “Un par de zapatos cómodos”.