entrevista con el preside el orfeó gracienc y el G-6

Ramon Botet: «En el Orfeó ofrecemos mejorar la voz»

Preside una de las entidades culturales con más solera de la ciudad. Con casi 110 años de historia, el Orfeó Gracienc sigue abriendo sus puertas al canto y la música a niños y mayores.

En la sala de ensayos 8 Ramon Botet, presidente del Orfeó Gracienc.

En la sala de ensayos 8 Ramon Botet, presidente del Orfeó Gracienc.

ÓSCAR HERNÁNDEZ / Barcelona

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Ramon Botet Pont (Barcelona, 1974) se introdujo en el canto amateur por la puerta grande. Con 20 años se acercó al Orfeó Gracienc y se inscribió al saber que podría actuar con un coro en el Palau de la Música. Ahora, Botet preside esta entidad de canto coral que el año que viene cumplirá 110 años. Además, vinculado a este cargo, preside también el G-6, que no es una agrupación de países, sino de seis entidades culturales e históricas de Gràcia (Orfeó Gracienc, Fundació Festa Major de Gràcia, Lluïsos de Gràcia, Federació de Sant Medir, Centre Moral y Cercle Catòlic).

-¿Cuánta gente compone el Orfeó Gracienc y qué hacen?

-Tenemos unos 550 socios, que nosotros llamamos benefactores, y unos 150 alumnos de la escuela de música. Nuestra actividad principal es el canto coral y por eso tenemos el Orfeó. Yo evito llamarle coral porque orfeón ya significa eso. Además hay varios grupos de cantantes en un proyecto musical compartido: uno de niños de 3 a 15 años, otro de jóvenes, uno de chicas, uno llamado Veus amb Gràcia y el de mayores de 65. También está la escuela de canto coral con varios grupos. Los niños pueden hacer coral y también estudiar lenguaje musical de forma amena y divertida o realizar un itinerario con un instrumento. Y tenemos una sección deesbart dansairey otra de teatro, y colaboramos con grupos de teatro, danza clásica y danza africana, entre otros.

-Para tanta actividad disponen de una gran sede integrada en un bloque de pisos de la calle de Astúries.

-La verdad es que sí, aunque a veces uno no sabe si eso es bueno o malo, porque tantas instalaciones hay que mantenerlas también y eso cuesta dinero. Tenemos una sala de ensayos con capacidad para 150 personas con una acústica muy buena y un auditorio para 290. En nuestra sede (Astúries,83) disponemos de 2.400 metros cuadrados. Y tuvimos la suerte de que Jordi Bonet, el que fue arquitecto jefe de la Sagrada Família. diseñara los espacios teniendo en cuenta su acústica.

-Además de la formación y los ensayos, actúan en muchos sitios. ¿Cómo se coordinan?

-Hemos actuado en el Palau de la Música, L'Auditori,,, El Orfeó Gracienc cuenta desde su creación, en 1904, con un director musical que se encarga no solo del Orfeó, sino también de la escuela de música. Así se coordina todo. En 110 años de historia hemos tenido tres directores musicales. El actual es Poire Vallvé.

-¿Qué puede hacer quien crea que canta bien y desee entrar en el Orfeó Gracienc?

-Que nos llame y le citaremos para una audición con el director musical. Él le asignará a una coral en función de la voz que tenga, de su formación musical y su edad.

-¿Y si no sabe cantar?

-Eso es muy difícil que ocurra. Todos pueden cantar. Lo más importante es afinar. Si se tiene oído, la voz se puede trabajar. Y aquí, en el Orfeó Gracienc, ofrecemos la posibilidad de mejorar la voz.

-¿Qué se siente en el momento de actuar en una coral?

-Para empezar, cantar en la coral relaja. Llegas cansado al ensayo, que es por las noches, y sales como nuevo. Además está la interacción con los compañeros, saber que haces una melodía entre todos y que cada uno aporta su granito de arena. En la coral descubres estilos de música, canciones de alegría y también de pena, lo que te ayuda a aprender a expresar emociones a través del canto.

-Hábleme del G-6.

-Los formamos seis entidades culturales e históricas de Gràcia para coordinarnos ante la Administración, ayudarnos entre todas, y abordar y solucionar problemas comunes.