Gràcia

400 asociaciones animan la vida ciudadana de Gràcia

Las entidades promueven actividades culturales y lúdicas dirigidas a todos los públicos. Una coordinadora trata de poner de acuerdo el amplio tejido asociativo y cuadrar los calendarios

Carpas en el paseo de Sant Joan durante la Muestra de Entidades.

Carpas en el paseo de Sant Joan durante la Muestra de Entidades.

ALBA PEÑA
BARCELONA

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Hablar de Gràcia es hablar de plazas, bares, tiendas, fiestas mayores, deporte... Tiene fama de ser un distrito muy autónomo, quizá porque conserva el recuerdo de haber sido antaño una villa independiente. Sea por lo que sea, Gràcia encanta a todos. Y detrás de este escaparate de cultura y diversión está el trabajo incansable de las más de 400 entidades que miman los barrios y proponen a los vecinos actividades de todo tipo.

La muestra de entidades bienal de Gràcia es una buena manera de conocer este tejido asociativo, aunque la mayoría de entidades no necesita carta de presentación. Todas son bien conocidas entre sus vecinos, ya sea porque organizan la fiesta mayor, por las ferias de comercio en la calle o porque se preocupan por los problemas más cotidianos.

Esta última tarea es la que realizan las asociaciones de vecinos, que trabajan para hacer de sus barrios espacios agradables y con una buena convivencia. En esta batalla está inmersa la Associació de Veïns, Veïnes i Comerciants de la plaça del Diamant y Alrededors, una entidad que según una de sus vocales, Luisa Esteban, «se creó para recuperar la plaza como espacio para sus vecinos».

La plaza estaba en obras justo cuando se creó la entidad y los residentes aportaron su granito de arena a la reconstrucción: «Escucharon muchas de nuestras peticiones como, por ejemplo, instalar una fuente antigua o alejar los bancos de los balcones para que el ruido no llegara a las viviendas», puntualiza Esteban, una vecina que contribuye con su tarea a preservar el encanto de la vida de barrio.

FRENTE COMERCIAL/ No hacen falta más que unos minutos de paseo para darse cuenta de que las tiendas son otro rasgo característico de este distrito. De alimentación, de ropa, de complementos... de todo. Y todas tiendas pequeñas, no hay superficies comerciales, con lo cual el pequeño comercio asume el reto de estar a la altura para retener a sus clientes. Una tarea que los propietarios de las tiendas de la calle de Astúries tienen un poco más fácil desde que este tramo se hizo peatonal. «Cuando arreglaron la calle nos pusimos las pilas con la Associació de Comerciants del carrer d'Astúries para aprovechar las mejoras y las cosas han ido muy bien», afirma su presidente, Jordi Tetas.

El mes pasado hicieron la tradicional muestra comercial en la calle, animados sobre todo por la participación de los vecinos. «Hay mucho movimiento de asociaciones y la gente siempre apoya mucho al pequeño comercio», explica Tetas.

CULTURA PARA TODOS / En el plano cultural la oferta es tan amplia que incluso cuesta organizarse. Para resolver ese problema se creó, en el 2002, la Coordinadora de Colles de Cultura de Gràcia, una entidad de la que forman parte representantes de nueve entidades culturales y que se dedica a organizar y cuadrar los calendarios de actos en las diferentes fiestas y celebraciones.

En esta entidad están representados, entre otros, los Bastoners de Gràcia, la Colla Vella de Diables de Gràcia o el grupo decastellers, entidades volcadas en la promoción de la cultura catalana que atraen tanto a grandes como a pequeños.

Tras más de 100 años de historia, de una interminable lista de trofeos en las vitrinas y de haber sido el primer club español en ganar un partido de baloncesto, el Club Esportiu Europa bien merece una especial mención en el capítulo de deportes.

Actualmente, unos 1.400 niños y niñas entrenan en los campos de fútbol del club que, en palabras de su presidente, Guillem de Baude, «atraviesa uno de los mejores momentos de su historia».

ORGULLO Y POPULARIDAD / Desde luego el Club Esportiu Europa toda una institución deportiva que ha saltado incluso las fronteras del distrito de Gràcia y de la ciudad, y es un motivo de orgullo para losgraciencs. «Casi todos los vecinos conocen a alguien que está o estuvo alguna vez en el Europa», añade orgulloso Baude.

Después de todo, parece ser que el encanto de Gràcia reside en su gente, porque al fin y al cabo son ellos los que día a día hacen posible un distrito repleto de actividades y propuestas que despiertan el interés de pequeños y mayores. Y las 400 entidades ayudan.