Una noche sin Messi

No estará Leo Messi mañana sobre el césped y ya no estuvo ayer en el entrenamiento. Pep Guardiola le dio fiesta hasta el lunes. Seguramente para que el delantero no se martirice trabajando con sus compañeros ante la perspectiva de perderse un partido, algo a lo que no está acostumbrado en absoluto; tal vez para que disfrute y se relama de los tres goles que anotó con Argentina ante Suiza, el primer triplete de su vida con la albiceleste; quizá para se relaje del todo y haga un acopio de fuerzas ante lo que se le avecina al equipo, que solo tendrá una semana libre, sin partido en miércoles, hasta que concluya la temporada.

Messi se sentará en la grada del Camp Nou mientras el Barça se enfrente al Sporting. Y el equipo se enfrentará a la ausencia del jugador más desequilibrante, el máximo goleador de la plantilla en los últimos tres años. Toda una experiencia para el Barça, que deberá encontrar mecanismos nuevos para jugar sin su líder futbolístico. Hasta ahora, y en muy contadas ocasiones, Messi se ha perdido partidos por descanso o por lesión. Es la primera vez, en toda su carrera, que se queda marginado por una sanción.

«Fue un alivio ver a Messi recibir la quinta tarjeta en el Calderón, no lo negaré», reconoció esta semana Abelardo, el exdefesa azulgrana que ahora ejerce de ayudante de Javier Clemente en el Sporting. El cuadro gijonés acudirá con el ánimo más optimista, sin tener ninguna garantía adicional de que pueda sacar puntos del Camp Nou. Solo lo logró el Sevilla (0-0) en una noche aciaga del Bar-

ça que concluyó con un penalti fallado por el mismísimo Messi.

Partidos intrascendentes

Los precedentes no abonan la fe del Sporting, que es el penúltimo de la clasificación, con 21 puntos, a 6 de la salvación. Los resultados del Bar-

ça sin Messi no son sustancialmente peores que con el triple Balón de Oro. La mayoría de esos partidos fueron ante rivales inferiores (Benidorm, Cultural Leonesa) en primeras rondas coperas, en encuentros intrascendentes como los anteriores a las dos finales de la Champions o en un par de partidos europeos con la liguilla decidida. Esta temporada, Messi se ha quedado en la grada en los dos duelos ante L'Hospitalet y el cierre de la liguilla frente al Bate Borisov. Por primera vez, no se ha perdido el primer partido del año tras las vacaciones navideñas.

«Leo es el jugador más determinante en ataque, pero Guardiola tiene muchos recursos para no echarle de menos», añadió ayer Abelardo al programa Esports Cope. Es verdad. El Barça tiene más recursos: los siguientes dos máximos goleadores, como Cesc y Alexis, que aterriza hoy procedente de Filadelfia (Estados Unidos), tras jugar un amistoso con Chile ante Ghana. Tiene delanteros como Pedro, Tello y Cuenca. Y tiene a Xavi e Iniesta. Pero no anda sobrado de efectivos, sino todo lo contrario. El virus FIFA ya se dejó notar ayer en el vestuario antes de comprobar sus efectos en el resultado del duelo ante el Sporting.

Una descarte y una duda

Además de las ausencias de Messi y Busquets por sanción, Guardiola se encontró ayer con que Abidal y Thiago están lesionados. El defensa francés regresó de la selección con una pubalgia y estará 10 días de baja. El parte médico de Thiago describía una periodistis en el tercio distal de la tibia derecha y es una seria duda para el encuentro. Con Afellay, Fontàs y Villa ingresados en la enfermería, Guardiola solo dispone de 14 jugadores del primer equipo.

«He tenido bastantes lesiones y me ha costado coger el ritmo, pero ahora me siento fuerte otra vez», dijo ayer Pedro. Solo ha sido titular en 4 de los 15 partidos del 2012. El tobillo, el bíceps femoral y el aductor de la pierna izquierda han salpicado su temporada. Sin jugar en el Barça, ha dejado de ir a la selección. La Eurocopa aún anda lejos. Más que el Madrid en la Liga. «Tiene un grandísimo equipo, pero no sé si mejor que el nuestro», dudó Pedro. La misión del Barça es verificarlo con la remontada.