Los reventas ofrecen 2.000 euros por entrada para la final de Berlín

Es posible que buscando y rebuscando en internet, alguien a quien le sobre el dinero o alguna empresa dedicada a estos negocios llegue incluso a ofrecer más dinero, pero lo verdaderamente cierto es que, en el primer día de recogida de entradas para la final de la Champions en Berlín, en las taquillas del Barça, algún socio agraciado ha llegado a venderse ese preciado tesoro por 2.000 euros. Una cifra que, dinero en mano, ponía a prueba las convicciones azulgranas más consistentes.

Los revendedores, más de una quincena, se agolpaban en las instalaciones del club, en la calle de Arístides Maillol, a primera hora de la mañana, cuando una larga cola de socios esperaba su turno para recoger los tíquets. Los profesionales de la reventa, primero con algo de decoro y, al rato, con todo el descaro, iban preguntando si alguien estaba dispuesto a venderse sus pases por una buena pasta: hasta 2.000 euros por cada entrada.

De caer en la tentación, no era menester ni avanzar el dinero. El revendedor anticipaba el importe exacto de las entradas y, a la salida, abonaba la diferencia. Más de uno se marchó con 4.000 euros. Otros, mantuvieron intactos sus principios barcelonistas: "Somos o no somos culés", soltó uno, junto a su padre y un hermano, ante semejante tentación.

Las entradas más buscadas, obviamente, son las más caras, ya que son también las que antes colocan los revendedores. Son las que en taquilla cuestan 390 euros y que permitirán ver la final desde uno de los laterales del Olímpico de Berlín con una excelente visibilidad. También se pueden adquirir entradas por 280 euros, 160 y, las más económicas, llegan a los 70 euros, según las tarifas fijadas por la UEFA.

Hoy y mañana, así como los días 1, 2 y 3 de junio (de 9 a 19.00) el club continuará con la venta de las 13.294 entradas de que dispone. Hoy miércoles también se podían recoger las de Copa.

LA FINAL DE COPA

El Ayuntamiento de Barcelona, los Mossos d'Esquadra, la Policia Nacional, la Guardia Urbana, la Guardia Civil y la Ertzaintza, en coordinación con la Federación Española de Fútbol, llevan días ultimando el dispositivo de seguridad para la final de Copa, que se disputa el sábado en el Camp Nou.

Se espera la llegada unos 70.000 aficionados del Athletic, a pesar de que el club vasco cuenta, oficialmente, con poco más de 38.000 entradas, las mismas que le correspondieron al Barça. Sin embargo, dados los últimos precedentes de finales entre ambos equipos, en Valencia (2009) y Madrid (2012), se espera que haya muchos más seguidores del Athletic en el estadio. Está previsto que entre el viernes y el sábado lleguen a la capital catalana unos 500 autocares y más de 8.000 vehículos privados procedentes del País Vasco, y que muchos aficionados no tengan entrada para el partido.

Ambas aficiones, históricamente hermanadas (a excepción de principios de los 80), tendrán sus respectivas zonas de concentración. La del Athletic estará ubicada en Montjuïc (entre las plazas de Carles Buïgas, Puig i Cadafalch y de las Cascades) y, la del Barça, en el parque de la Bederrida y la calle de Martí Franquesa, cerca del Camp Nou. Ambas áreas estarán abiertas el viernes, de las 16.00 horas a la una de la mañana, y el sábado, de las 10.00 hasta el final del partido. El estadio abrirá las puertas a las 19.30 horas. Los seguidores del Barça se ubicarán en el Gol Sud y los del Athletic, en el Gol Nord.