Ramallets deja al Barça sin otra leyenda

Sant Joan de Mediona perdió al vecino más famoso de la población. Al'Antoniucomo se le conocía. O a Ramallets, como se le nombraba con admiración. Porque Antonios hay muchos, pero Ramallets solo existió uno. Y como ejemplar único que fue, el Barça no perdió solo a uno de sus antiguos deportistas; perdió a una de sus leyendas, a uno de sus referentes históricos, al que fue su mejor portero hasta la irrupción de Víctor Valdés.

Ramallets falleció ayer a los 89 años. Con una salud ya tocada, viudo, el célebre guardameta, conocido comoEl gato de Maracaná por su espectacular actuación en el Mundial de 1950, al que acudió como tercer portero y acabó siendo el titular, no pudo superar los achaques que le aquejaban. El pasado mes de abril no pudo asistir a un homenaje que se le tributaba a él y a Josep Seguer. Ramallets será enterrado mañana en Sant Joan de Mediona.

EL META DEL EUROPA / Nacido en el barrio de Gràcia de Barcelona el 1 de julio de 1924, inició su carrera en el Europa con 17 años. Pasó por el Mallorca y el San Fernando antes de fichar por el Barça -se estrenó precisamente ante el Europa, en agosto de 1946- y fue cedido al Valladolid antes de incorporarse al primer equipo azulgrana. Tras un año de suplencia, logró la titularidad en 1949 por una lesión ocular de Velasco. No la abandonó hasta su retirada en 1962.

Valdés tardó muy poco en expresar sus condolencias, adelantándose incluso al presidente Sandro Rosell. «Acompaño en el sentimiento a toda la familia de mi buen amigo Antonio Ramallets. Para siempre en mi corazón. Descansa en paz Portero», escribió el meta en las redes sociales, adjuntando una fotografía. «Es un día muy triste porque nos ha dejado un mito», explicó Rosell. «Hizo soñar a muchos aficionados. Es un momento muy doloroso», añadió Andoni Zubizarreta, desde Gdansk.

UN RECÓRD DE 50 AÑOS / La admiración entre Ramallets y Valdés era mutua, coincidiendo con el récord que compartían: los cinco trofeos Zamora al portero menos goleado de la Liga. Ramallets mantuvo ese logro durante más de 50 años (ganó las ediciones de 1952, 56, 57, 59 y 60) antes de la irrupción de Valdés (2004-05 y las cuatro seguidas del 2008 al 2012). Zamora y Sadurní obtuvieron tres.

Ramallets regresó de Brasil con otro sobrenombre: elGuapo goleiro.Apodo que aludía a su presencia física. Siempre atildado, nunca desmintió la fama de galán que le acompañaba lejos del campo. La mayor gloria la obtuvo en el césped. Y lo prueba la enumeración de su palmarés: seis Ligas, cinco Copas de España, dos Copas Eva Duarte, dos Copas Latinas y dos Copas de Ferias.

DE MARACANÁ A BERNA / Del mismo modo que Maracaná le lanzó al estrellato antes incluso de conquistar su primer título con el Barça, el estadio Wankdorf de Berna aceleró la conclusión de su carrera. En la infausta final de los postes cuadrados ante el Benfica (2-3) encajó un autogol deslumbrado por el sol. Su despedida se produjo ante el Hamburgo de Uwe Seeler en 1962, dejando para el recuerdo una excepcional parada en el partido 473 con el Barça.

Josep Seguer y Gustau Biosca son los únicos supervivientes del célebre equipo deLescinc copesque ayer se quedó sin su portero.

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