Un naufragio anunciado

Rafael Nadal (número 2 mundial), David Ferrer (5), Roberto Bautista (15), Feliciano López (20), Tommy Robredo (22), Nicolás Almagro (28), Guillermo García López (32), Fernando Verdasco (34), Pablo Andújar (44) y Marcel Granollers (46). La lista del top50 mundial español no la tiene ningún otro país pero eso no ha evitado que España haya descendido de categoría en la Copa Davis después de 19 años en el Grupo Mundial.

De todos ellos el capitán Carlos Moyà solo ha podido contar para jugar el play-off de permanencia ante Brasil en Sao Paulo con Bautista y Andújar, el resto se excusó para disputar una eliminatoria decisiva en la que se ha puesto fin a la época dorada de un equipo que ha ganado el título en el 2000, 2004, 2008, 2009 y 2011, además de ser finalista en el 2003 y 2012.

La responsabilidad

Un duro golpe que obligará al presidente de la federación española, José Luis Escañuela a tomar decisiones de cara al futuro. Las primeras las ordenó en un comunicado que se hizo público minutos después de la derrota, en el que se agradecía el esfuerzo y el compromiso de los jugadores que fueron a Brasil «jugando sin red y dando el máximo de sí mismos» para mantener la categoría.

En el se admitía la responsabilidad del fracaso e instaba a «encontrar las herramientas que nos permitan trabajar por la victoria y lograr, en el menor tiempo posible, devolver a nuestra selección al Grupo Mundial que, por historia, corresponde a nuestro país». En este empeño se señalaba a la extenista Gala León, directora deportiva de la federación desde julio, como principal responsable de «adoptar las medidas necesarias para lograrlo». Un cargo que había quedado vacante durante seis meses tras la renuncia de Albert Costa.

Unas medidas que, a corto plazo, deberían conseguir la presencia de los mejores jugadores cara a las eliminatorias del Grupo 1 cuyos rivales se conocerán el próximo 18 de septiembre entre Austria, Dinamarca, Lituania, Polonia, Rumanía, Rusia, Eslovenia, Eslovaquia o Suecia.

Un compromiso que no ha logrado esta temporada Moyà ni contra Alemania, en primera ronda, ni en Brasil, donde confiaba que podría contar con su amigo Nadal, pero la lesión de muñeca se lo impidió. Moyà le esperó hasta el último momento, pero tuvo que descartarlo tras entrenar juntos en Manacor, una semana antes de dar el equipo. Luego se precipitaron las negativas en cadena de jugadores que dejaron al equipo mermado para afrontar el reto de salvar la categoría ante Brasil.

Ánimos de Nadal

Lo cierto es que la Copa Davis ha dejado de ser una prioridad para los mejores. Nadal la ha ganado en cuatro ocasiones e incluso en la última del 2011en Sevilla ya anunció que no la jugaría más, aunque después rectificó para tener aspiraciones esporádicas, la última de ellas para evitar el año pasado el descenso en la eliminatoria jugada en la Caja Mágica de Madrid ante Ucrania. Igual que Ferrer, que ha sido el motor del equipo sin haber perdido ningún individual de los 23 disputados desde su debut. Con ellos dos en el conjunto, los distintos capitanes del equipo tenían una red de seguridad que ha desaparecido en los últimos años. Lo sufrió Àlex Corretja, aunque pudo llegar a la final en el 2013 al contar aún con Ferrer, pero no ha podido hacerlo Moyà esta vez.

«No es momento de hablar de las ausencias. Como jugador que he sido entiendo sus prioridades», valoró tras la derrota Moyà, que finaliza su contrato el 31 de dicembre y no ha decidido su futuro. «No es el momento de tomar decisiones, tiempo habrá para hacerlo. Ahora la derrota nos obliga a trabajar en lo todo lo que hemos fallado». Desde Manacor, Nadal también apoyó a sus «amigos» en su twitter oficial. «Muchísimos ánimos y a seguir siempre adelante», escribió el número 1 español, que tiene previsto reaparecer en la gira asiática, ya recuperado de su muñeca, tras tres meses ausente del circuito.