Mireia comienza con buen estilo

Mireia Belmonte no falla. La nadadora badalonesa ha alcanzado una madurez indiscutible a sus 23 años y, en la primera jornada de natación en línea en los Europeos de Berlín, no perdonó. Se lanzó por la mañana a la piscina de 50 metros y se clasificó con la segunda mejor marca en los 400 estilos; se lanzó por la tarde, en la final de la misma prueba, y cumplió todos los pronósticos. Solo la húngara Katinka Hosszu -una todoterreno como la catalana, capaz de afrontar 10 pruebas en una semana- superó a Belmonte, que se colgó la medalla de plata para empezar su particular maratón en el agua, que finalizará el domingo después de haber intentado acceder al podio en un mínimo de cinco pruebas más (ver gráfico).

BUENA REACCIÓN / Belmonte, que el pasado jueves abrió boca con un triunfal aperitivo en los 5 kilómetros en aguas abiertas (fue bronce), desplegó todo su repertorio en una exigente disciplina que pone a prueba todos los estilos. Y ello logró la plata con eso, con estilo, tras realizar unos buenos hectómetros en mariposa (primer tramo) y en estilo libre (último). En espalda se le fue la húngara (viró 3,27 segundos por detrás de ella) y en braza la alcanzó la británica Aime Willmott, que giró momentáneamente segunda. Pero Belmonte reaccionó en el último 100 y quedó a solo dos segundos de Hosszu (4.31.03, récord de los campeonatos) con unos 4.33.13 suficientes para la plata. El bronce de Willmott se cotizó a 4.34.69.

«De momento he empezado bien, no se puede pedir más», aseguró la nadadora badalonesa tras colgarse otra medalla de prestigio. Belmonte disfrutará hoy de uno de esos raros días de descanso, antes de reanudar su difícil tarea mañana con las series de 200 estilos y 800 libre. «Creo que he nadado bien. Era difícil porque era la primera prueba en la piscina y nunca sabes cómo estás, pero creo que me he recuperado bien de los 5 kilómetros y que estoy bastante en forma», añadió la polivalente nadadora, que solo lamentó haberse quemado quizá demasiado en los primeros 50 metros de mariposa. «En braza ya estaba bastante cansada, pero creo que he acabado bastante bien el crol», explicó.

JORNADA REDONDA / La medalla de plata de Belmonte fue el broche de una jornada muy positiva para los nadadores españoles, en la que casi todo salió bien. Duane da Rocha (con el mejor tiempo) y Melanie Costa, con el sexto) se metieron en la final de este martes de los 200 espalda, mientras que el doble campeón de Europa de 50 mariposa, Rafa Muñoz, también entró en la carrera decisiva de hoy con la quinta mejor marca. Juanmi Rando, por su parte, entró con el último puesto en la final de 100 espalda, que también se nadará hoy. Tres récords de España (en 100 y 4x100 libre masculinos, y 200 espalda femeninos) completaron una jornada redonda en la que Maria Vilas nadó también la final de estilos (8ª).

La española nacida en Brasil Duane Da Rocha ganó su semifinal de 200 espalda con una espectacular marca de 2.09.13, que supera en 40 centésimas el récord de España que la histórica Nina Jivanevskaia detentaba desde el año 2000, en el que era el récord español más antiguo. «Ha costado mucho sufrimiento, pero al final lo he conseguido. Entrar en una final así, y con récord, era mi objetivo desde hace seis años. Lo bueno se hace esperar», aseguro Da Rocha. «Al final ha salido algo que ni siquiera me imaginaba, así que estoy muy contenta», añadió la nadadora, más en forma que el año pasado, cuando no logró acceder a ninguna final en los Mundiales de Barcelona.

En la final de hoy la acompañará la subcampeona mundial de los 400 libre, la mallorquina Melani Costa, que está consiguiendo buenos resultados en un estilo, la espalda, que solo ahora empieza a cultivar. Costa, centrada sobre todo en los 200 y 400 libre, rebajó dos veces ayer su mejor marca personal en los 200 espalda, con 2.11.63 y 2.10.83.

DESCALIFICACIÓN / El relevo masculino de 4x100 libre pulverizó en más de tres segundos el récord español, con sus 3.17.47 de la serie de la mañana. El primer relevista, el vasco Markel Alberdi, en su posta, mejoró también el récord del hectómetro que tenía Edu Lorente (49.34) con sus 49.25. La única lástima es que, en la final de la tarde, el relevo español fue descalificado tras casi calcar su récord matinal, con 3.17.53.