DAVID VILLA. LA RECUPERACIÓN

"Mi mejor amiga, ¡la máquina de magnetoterapia!"

Villa fotografía sus piernas y la máquina, ayer.

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No hay descanso para David Villa, que vive sus navidades más complicadas desde que se rompió la tibia izquierda en Japón. Desde aquel instante, todo ha cambiado para el

Guaje. Mientras sus compañeros deleitaban con un fútbol de ensueño en la final del Mundial de clubs sobre el Santos (4-0), él tenía que volar en un avión medicalizado antes de entrar en el quirófano para ser intervenido de la fractura que padeció ante el Al Saad. Tras ser operado por el equipo del doctor Ramón Cugar, que le practicó una osteosínte, un tratamiento quirúrgico para la reducción de fracturas óseas mediante el implante de un clavo endomedular, Villa no para.

Nada más salir del quirófano (apenas habían pasado dos horas), el delantero del Barça colgó un vídeo en su perfil personal de Facebook anunciando que «seguro que vuelvo antes de lo previsto» y ayer, coincidiendo con la entrada del nuevo 2012, usó las redes sociales (en este caso su cuenta de Twitter) para explicar que sigue trabajando en recortar los cuatro o cinco meses de baja que le anunciaron los médicos.

«ME AYUDARÁ CON LA TIBIA» / «Os presento a mi mejor amiga para 2012! La máquina de magnetoterapia! Me ayudará con la tibia!», escribió Villa, a quien le aguarda ahora la primera fase de una compleja rehabilitación. Al fondo de ese largo camino hay un par de objetivos que estimulan el día a día del Guaje: una posible final de Champions del Barça y la Eurocopa de Ucrania y Polonia con España.