El mal de altura se convierte en un problema de salud pública

Entre el 2% y el 5% de las personas que suben a una montaña por encima de los 3.500 metros de altitud sufren un edema pulmonar, según un estudio presentado por la Sociedad Catalana de Pneumología (SOCAP).

La entidad organiza desde ayer y hasta mañana sábado la 33 Jornada Pneumológica de Cataluña en L'Hospitalet, que reúne a más de 500 profesionales sanitarios, entre médicos de atención primaria, especialistas, enfermeros y fisioterapeutas.

Una de las conclusiones de la jornada es que el mal de altura, un trastorno que se produce cuando al organismo le cuesta adaptarse a la baja cantidad de oxigeno que recibe en lugares elevados y que puede derivar en enfermedades graves, como el edema pulmonar, se ha convertido en un problema de salud pública dado el aumento de personas que practican deportes de montaña, desde el alpinismo hasta la escalada o el esquí.

El presidente de la SOCAP y neumólogo del Hospital Vall d'Hebron, Xavier Muñoz, ha explicado que entre el 2% y el 5% de las personas que suben una cima de más de 3.500 metros de altitud sufren un edema pulmonar.

Muñoz recuerda que estos problemas respiratorios son prevenibles y señala que "es básico aclimatarse bien e ir ganando altura poco a poco, se trata de hacer el mínimo esfuerzo posible, hidratarse bien, no hacer comidas copiosas y no ganar más de 500 metros al día por encima de los 3.500".

El reto, según el profesional, es la educación e informar a los ciudadanos de los riesgos que hay si no se hace una buena aclimatación antes de subir a una montaña. Los especialistas también han alertado que los problemas de contaminación del aire que se pueden registrar en grandes ciudades como Barcelona o Madrid pueden agravar o provocar problemas respiratorios.