LA POLÉMICA EXTRADEPORTIVA

Hoeness, el ídolo caído

El presidente del Bayern, investigado por defraudar a Hacienda con una cuenta en Suiza

En apuros 8 Hoeness repasa las alineaciones en un partido del Bayern.

En apuros 8 Hoeness repasa las alineaciones en un partido del Bayern.

J. M. FRAU
BERLÍN

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Final del Mundial del 74. Estadio Olímpico de Múnich. En los primeros minutos, Uli Hoeness, de 22 años, comete penalti sobre Johan Cruyff. Neeskens lo lanza, bate a Maier y adelanta a la selección de Holanda, entrenada por Rinus Michels. Aquella tarde de julio pudo ser fatal para el joven extremo, que estuvo a punto de pasar a la historia como el jugador que impidió la victoria de su selección frente a los holandeses. Sin embargo, sus compañeros en el Bayern, Paul Breitner yTorpedoMüller, remontaron y Alemania fue la campeona.

Casi 40 años después de aquella tarde de gloria, la situación de Hoeness, presidente del Bayern de Múnich es muy distinta y, de momento, no hay compañeros que acudan a su rescate, como en aquella final. El pasado sábado, el semanario alemánFocusreveló que Hoeness había defraudado a Hacienda, ocultando una cuenta millonaria en Suiza. En principio, se llegó a hablar de cientos de millones ocultados al fisco. Sin embargo, varios expertos reducen la cifra hasta 20 millones.

Fue el propio Hoeness quien confesó la situación sobre sus cuentas suizas, para evitar males mayores. La fiscalía de Múnich investiga ahora si la documentación presentada por los asesores de Hoeness se ajusta a la realidad. A las pocas horas, el mismo sábado, el Bayern goleó 1-6 en Hannóver sin la presencia de su presidente. Matthias Sammer, director deportivo del equipo bávaro, afirmó que era un tema privado de«un hombre muy importante para nosotros»,mientras que Heynckes, aseguraba que el rendimiento de su equipo no se dejaría influir por estas cuestiones extradeportivas.

Es posible que Heynckes tenga razón y sus jugadores rindan hoy, contra el Barça, al máximo nivel. Pero la rueda de prensa oficial que dio ayer el Bayern estuvo claramente marcada por el caso Hoeness, como ya lo llaman los medios alemanes. Antes de que el capitán, Philipp Lahm, Javi Martínez y Jupp Heynckes respondieran a los medios, Markus Hörwick, jefe de prensa del club tomó la palabra:«Una pregunta sobre Hoeness e interrumpimos la rueda de prensa inmediatamente».

«Pérdida de credibilidad»

Desde que se conoció la noticia, los medios hablan de«decepción», de«pérdida de credibilidad», de un hombre que hasta hace solo unos días era considerado un modelo para la sociedad. Había triunfado en los campos, pese a que tuvo que retirarse pronto por una lesión; alcanzó los mayores éxitos como mánager y como empresario de su fábrica de salchichas que factura unos 45 millones de euros al año y que cuenta con McDonalds entre sus clientes. Y, como presidente del Bayern, dirigió las negociaciones para el fichaje de Pep Guardiola, una jugada maestra alabada por todos.

En septiembre del año pasado, después de su intervención en una de las tertulias televisivas de mayor audiencia, el popular diarioBildpromovió una encuesta entre sus lectores. La pregunta era:«¿Necesitamos más personas como Hoeness en la política?». El 88% de los encuestados respondió que sí. El mismo diario comentaba ayer la posibilidad de que Hoeness vaya a la cárcel, dependiendo de la cantidad defraudada.

Hoeness se ha declarado públicamente un fan incondicional de Angela Merkel que ayer, a través de su portavoz, Steffen Seibert, expresó su decepción personal ante la«triste faceta» del presidente del Bayern Múnich, como defraudador de la Hacienda alemana.«Mucha gente se encuentra decepcionada por Hoeness, la cancillera federal figura entre ellos»,señaló Seibert.