España sufre un batacazo histórico en la Copa Davis

Sin reacción. España no luchará el próximo año por la Copa Davis. El pentacampeón del torneo en la última década se despidió del Grupo Mundial después de 19 años en la cima y dominando una competición que ganó en el 2000, por primera vez, 2004, 2008, 2009 y 2011. En la última jornada de la eliminatoria y a la primera oportunidad, Brasil la echó y puso fin a una racha de 27 eliminatorias consecutivas ganadas sobre tierra batida.

Thomaz Bellucci, número 83 mundial, se encargó de certificar la derrota de España al sumar el tercer punto para los brasileños tras imponerse a Roberto Bautista, número 15 mundial, por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-2. La necesidad de dar la vuelta a un marcador contrario de 2-1 en la eliminatoria provocó un cortocircuito en el juego del número 1 español que se fue ahogando en la ansiedad, agarrotado por la tensión y la obligación de ganar.

Equipo de circunstancias

El buen inicio de Bautista, que se adelantó 4-1 de salida en la primera manga se esfumó a medida que avanzaba el partido. El tenista castellonense acabó perdiendo esa manga y aunque en la segunda igualó el marcador, poco a poco se fue rindiendo ante la seguridad y la eficacia de Bellucci, que se creció, apoyado por un público que no necesitó ser esa caldera que temían encontrar en Sao Paulo los españoles para dar la gran sorpresa.

Fue un batacazo duro. Una eliminación para valorar la situación del tenis español que, como el fútbol y el baloncesto, ha acabado con un año horribilis. Sin Rafael Nadal, lesionado en la muñeca, David Ferrer agotado, y solo un tenista (Bautista) disponible de los ocho top30 que tiene España actualmente, el capitán Carlos Moyà tuvo que afrontrar la eliminatoria con un equipo de circunstancias que, además aún se ha ido despedazando más en los últimos días.

Justificaciones de Moyà

Marcel Granollers tuvo que marcharse de la concentración lesionado. David Marrero y Marc López debieron jugar un doble de circunstancias. Y Pablo Andújar, repescado de última hora, desaprovechó un match ball el primer día para por a España con un 2-0 que posiblemente habría evitado el batacazo final.

Un golpe que pensaban evitar los españoles en la última jornada confiando en la superioridad de tener unos jugadores que estaban por encima en el ránking de sus rivales. Pero una vez más se ha demostrado que en la Copa Davis el coraje y el corazón cuentan muchas veces más que las estadísticas. "Sinceramente no esperaba que Bellucci estuviera a un nivel tan alto. Ha estado inspiradísimo. Lo hemos dado todo. Fue una lástima ese primer match ball que perdimos el primer día. Eso cambió la eliminatoria», aseguró el técnico, que luego recurrió al tópico. «Pero así es el deporte. Unas veces se gana y otras se pierde. Estoy orgulloso de mis jugadores que lo han dado todo», añadió Moyà, que evitó hablar de las ausencias. «He sido jugador y entiendo los motivos y prioridades de cada uno".

El capitán español, que debutó este año con una derrota en primera ronda en Alemania (4-1), se mostró seguro de que España volverá al Grupo Mundial en el 2016. Lo cierto es que el año que viene deberá luchar por el ascenso. Un duro correctivo.