COMUNICADO EN SU WEB

Empeora el estado neurológico de Seve Ballesteros

El exgolfista fue operado cuatro veces de dos tumores cerebrales detectados en el 2008

Severiano Ballesteros, cuando presentó su fundación en el 2009.

Severiano Ballesteros, cuando presentó su fundación en el 2009. / periodico

EL PERIÓDICO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El exgolfista Severiano Ballesteros ha sufrido "un empeoramiento severo" de su estado neurológico, según ha informado la familia a través de su página web.

La familia, desde la localidad santanderina de Pedreña, agradece los apoyos recibidos y asegura que irá informando de su  estado de salud a través de internet.

El exgolfista, de 54 años, fue operado cuatro veces de dos tumores cerebrales que le fueron diagnosticados a finales del 2008. A raíz de aquello creó una Fundación que lleva su nombre para la investigación del tumor cerebral.

Ballesteros está considerado uno de los mejores golfistas de todos los tiempos. Durante su trayectoria profesional, ganó cinco torneos Grand Slam (dos veces el Masters de Augusta y tres Open Británico). Divorciado de Carmen Botín, tiene tres hijos.

Los dos tumores le fueron descubiertos después de que ingresara en el Hospital de La Paz en la tarde del 6 de octubre del 2008, tras sufrir sendos desvanecimientos en el aeropuerto de Barajas y en un restaurante de la capital.

72 días ingresado

Ballesteros permaneció 72 días ingresado en el hospital de La Paz, en Madrid. Fue intervenido en cuatro ocasiones, a vida o muerte, atendido por los doctores Isla y Pérez Álvarez, "dos campeones del bisturí", apostillaría después y en una de sus primeras comparecencias públicas el exgolfista. También recibió diversas terapias de reeducación, puesto que el deportista perdió gran parte de la sensibilidad y coordinación motriz en el miembro superior izquierdo, la pierna izquierda y vista en el ojo izquierdo, y padecía dificultades en el habla.

Desde entonces, la vida de Ballesteros transcurrió entre sesiones de quimioterapia, radioterapia, recuperación y ejercicios de reeducación, en plena lucha por la vida y volcado en la Fundación que lleva su nombre, nacida para ayudar a la lucha contra los tumores cerebrales.