LA SALIDA DEL CAPITÁN

Casillas ultima un acuerdo con el Madrid para irse al Oporto

El club desea que Iker rebaje la cantidad que percibiría las dos próximas campañas

Casillas, durante un partido de Liga la pasada temporada.

Casillas, durante un partido de Liga la pasada temporada.

ANTONIO MERINO
MADRID

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Iker Casillas está a punto de ser historia en el Madrid. A sus 34 años, 25 de ellos ligado al club blanco, el portero de Móstoles cierra un ciclo de 16 temporadas como profesional en la entidad de Concha Espina para militar en el Oporto, que le ofrece cinco millones brutos por cada campaña. Una cifra lejana de los 15 millones netos que debería percibir el capitán blanco por las dos temporadas que le restan en el Madrid, aunque el meta estudiaba ayer la posibilidad de rebajar esa cantidad.

Uno de los grandes símbolos del madridismo está a punto de dejar de ser un problema para el club blanco, que intenta regatear la figura de un futbolista que lo ha ganado todo y que sale de la entidad por la puerta de atrás. Casi con toda seguridad, Iker no estará el viernes con el resto de sus compañeros en la vuelta al trabajo. Tampoco se pondrá a las ordenes de Rafael Benítez, el técnico que ha relevado a Carlo Ancelotti. Su destino será Oporto y su entrenador, Julen Lopetegui.

FINAL DEL CULEBRÓN / Casillas ha dicho sí a la oferta del equipo portugués, pese a que no llega ni a la mitad de lo que percibe en el club blanco. Dos temporadas a razón de unos cinco millones brutos y una tercera opcional es lo máximo que puede ofrecer el Oporto, preso del fair-play económico. Iker contaba con que el Madrid le completara la ficha hasta percibir lo mismo que ahora. Sin embargo, el club blanco confiaba en que el Oporto subiera la oferta o que Casillas rebajara sus pretensiones, lo que el todavía capitán del Madrid está prácticamente decidido a hacer. Su intención no es otra que terminar con el culebrón y con el trato vejatorio e injustificado de una buena parte de la grada del Bernabéu, a la que mandó a paseo en el encuentro frente al Valencia en el penúltimo partido en el feudo blanco. El último fue el que cerró la pasada temporada frente al Getafe, también en el Bernabéu.

Desde ese momento, club y jugador comenzaron a diseñar el adiós del capitán, algo que ahora puede concretarse. Para Florentino Pérez supondría cerrar uno de los tres frentes abiertos. Al presidente del Madrid le quedarían el asunto de De Gea, que si nadie lo impide viajará el lunes a Estados Unidos con el Manchester United. Un día antes el Madrid volará a tierras australianas. El otro punto de conflicto es el de Sergio Ramos, con quien se pretende un acercamiento para desbloquear una situación enquistada tras la negativa del Madrid de pagarle al defensa blanco 50 millones netos por las próximas cinco temporadas.

EUFORIA EN OPORTO / El club blanco tampoco parece dispuesto a completar la ficha de Casillas, por lo que podría aportar algo menos de la mitad de los 15 millones que Iker debería percibir por dos campañas más. Menos problemas tuvo Raúl cuando se marchó al Schalke. Se dijo entonces que el siete del Madrid cobró 14 millones en concepto de finiquito tras dejar el club. Lo que sí está más claro es que Casillas sale con la carta de libertad bajo el brazo. En Portugal dan por hecha la contratación del meta y capitán de la selección, lo que ha revolucionado el panorama deportivo de ese país. Hay quien apunta incluso que Casillas será presentado mañana.

Si en Oporto están hechos a la idea de la llegada de Iker y se frotan las manos, en Madrid algunos de sus compañeros no terminan de asumir su marcha. Es el caso de Carvajal. «Nadie se lo imagina con otra camiseta. Es un baluarte del Madrid. No tengo que meterme en ese tema. Tengo una relación excepcional con Iker y si toma o ha tomado esa decisión, será lo mejor para él», afirmó el lateral blanco.