LA JORNADA DE LIGA

Alves lo enreda todo

El lateral brasileño regaló el gol al Málaga y el público lo despidió con pitos al ser cambiado

Dani Alves pelea un balón con Samu Castillejo, en el choque entre Barça y Málaga en el Camp Nou

Dani Alves pelea un balón con Samu Castillejo, en el choque entre Barça y Málaga en el Camp Nou / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Sacó un córner el Barça, cabeceó Suárez y, mira por dónde, el balón acabó en la red de un desconsolado y aturdido Bravo. Desconsolado porque no podía imaginar que el saque largo de Kameni acabaría en los pies de Juanmi tras un error 'grosero', así se suele calificar estos fallos, de Alves. 'Grosero' y aturdido dejó al meta chileno porque ni en la peor de sus pesadillas habría imaginado que su compañero asistiría al pícaro Juanmi con tanta sencillez. Alves lo enredó todo en el Camp Nou (0-1).

Justo ahora, cuando se debate con más fuerza que nunca su futuro (no hay día en que Dinorah Santa Ana, su exmujer y agente, no presione), Alves sacó su lado más caritativo con una suicida cesión hacia atrás para frenar al Barça. ¿El fallo de Alves? Con brevedad, pero contundencia le preguntaron al técnico por ese error. Pero Luis Enrique elevó su discurso: "Los errores son de todos, como las derrotas. Jamás individualizamos".

Va llamando Dinorah con frecuencia a la puerta del Barça para saber si se renovará a Alves al final de temporada. Acaba contrato el 30 de junio y es dueño, único dueño, de su futuro. En el club no hay nadie que le responda (hace casi dos meses que Zubizarreta, el director deportivo, fue despedido) y se supone que Rexach y Braida, los asesores de Bartomeu, están para muchas cosas. Pero para negociar la continuidad de Alves, pues como que no. No oyen a Dinorah en las oficinas, pero sí en las radios. No la oyen, de momento, claro, sintiéndose los Alves (jugador y agente) fuertes porque en esa posición, la de lateral derecho, está él. Y nadie más.

Montoya, en la grada

Ayer, por ejemplo, Montoya fue descartado por Luis Enrique por la mañana, horas antes del partido. ¿Y Douglas? Sigue lesionado. Debutó, precisamente, en La Rosaleda hace justo una vuelta de Liga. Pero el brasileño solo ha jugado cuatro partidos de los 37 posibles. Y en la Liga, solo ante el Málaga. Huesca, en dos ocasiones, y Elche, en la Copa son sus únicas aportaciones al equipo. Alves, tras ese error, quedó tan afectado que no volvió a ser Alves. Tan mal lo vio el Camp Nou que lo despidió con más pitos que aplausos cuando fue sustituido por Mascherano. "A todos nos puede pasar lo de Alves", le disculpó después Piqué.

Sabía Alves que esa 'asistencia' a Juanmi le iba a costar muy cara, no únicamente por los tres puntos perdidos sino por las dudas que genera en el equipo poco antes de viajar a Manchester para medirse al revitalizado City de Kun Agüero. Un error grosero así en la Champions enviaría, tal vez, al Barça a la lona. Centró mucho Alves, pero sin precisión y sin veneno: tres centros buenos de siete como símbolo del retrato de un Barça apagado. Tanto como el Messi más desconocido que se haya visto esta temporada. En 180 minutos ante el Málaga, no remató ni una sola vez a portería. Y la gente pasó el tiempo tramando cánticos originales. ¿Fútbol? No había. "¡Cristiano no bebe agua!", empezó primero el estadio. "¡Cristiano te amo!", se escuchó más tarde desde el fondo sur . A falta de juego, quedó la ironía.