Agua maldita para los pericos

Hay factores en la vida incontrolables que pueden fastidiar los mejores planes. Uno de ellos es el tiempo. El Espanyol pretende teñir de blanquiazul la Catedral de Barcelona pero no hay manera. La original ideal no ha encontrado de momento el apoyo meteorológico. El 30 de septiembre se suspendió por primera vez la presentación de los equipos del fútbol base, el femenino y la escuela. Este martes, día 13 para más inri, se repitió la historia. Dos cancelaciones en 14 días con la lluvia como gran enemigo.

No está teniendo fortuna el Espanyol con el agua. Hace dos semanas se aplazó el acto con suficiente antelación, ya que las previsiones eran muy negativas. Este martes, en cambio, no se canceló hasta una hora antes del comienzo, previsto para las 18.00. A las 16.30 cayó un tormentón importante en la zona de la Catedral, con todo preparado para hacer el montaje. A las 18.00, sin embargo, apenas caían cuatro gotas. El club, que estuvo todo el día consultando expertos, empezando por Tomàs Molina, prefirió no arriesgar, ya que los radares no descartaban otra tromba de agua en cualquier momento de la tarde.

MÁS DE 1.000 JÓVENES

La incertidumbre que rodeó al acto llevó a algunos pericos a desafiar el tiempo. La atractiva iniciativa merecía la pena. Allí estaban, por ejemplo, José Luis y Montse, con sus hijos Divae (6 años) y Janna (5), procedentes de Premià. «Estábamos decididos a venir pasara lo que pasara. Es algo muy bonito y no estamos enfadados. Los niños deben ver que también pasan estas cosas y hay que estar comprometidos. Además, les encanta ver cosas nuevas. Y si llueve, pues nos vamos de compras y tan contentos», explicaba la madre.

A su lado estaban Albert Villarroya y Álex García, directores de la Escola del Espanyol, atendiendo a los padres que acudieron al acto. Es la primera vez que la escuela, que cuenta con 60 equipos y 600 chicos y chicas entre 5 y 15 años, participa en este tipo de presentación.   «Nosotros tenemos una vertiente 100% social, con chicos de orígenes muy diversos. El año pasado el acto se hizo en Sant Adrià y el anterior en Cornellà, pero la escuela nunca había ido. Quizá los gafes somos nosotros», bromeaba Villarroya, que lleva 25 años en la entidad. «Si el tiempo nos ayuda y finalmente se hace en la Catedral será especial. Habrá un ambientazo y será impactante para todo el mundo que pasee por aquí».

FOTO HISTÓRICA

La idea del club es celebrar el acto la próxima semana en el mismo escenario, que se convertirá en una marea blanquiazul. A la presentación acudirá todo el fútbol base (unos 300 jugadores de 12 equipos), el femenino (más de 200 chicas de 8 conjuntos) y los 600 niños y niñas de la escuela. Por tanto, más de un millar de futbolistas, muchos de ellos acompañados de sus padres, sin olvidar a los entrenadores, preparadores físicos, médicos, fisios, delegados y todos los técnicos de una cantera ejemplar.

Al emblemático acto tampoco faltarán el presidente Joan Collet y los coordinadores del fútbol base, Jordi Lardín y Ángel Morales, que están a punto de estampar su renovación, avalada por los títulos y un meritorio trabajo. En la pasada temporada, por ejemplo, el fútbol base del Espanyol ganó siete ligas en su mejor año de los últimos tiempos. Todos esperan estar de una vez en la foto histórica de la Catedral. Si el agua lo permite.