Un afectado Sergio García llora en su despedida del Espanyol

Sergio García (Barcelona, 1983), la referencia ofensiva del Espanyol de los últimos cinco años, el capitán que tenía contrato con el club blanquiazul hasta el 2018, se despidió ayer de su gente entre lágrimas. «El Espanyol siempre estará en mi corazón, espero volver algún día. Ya soy un perico más y si el club me necesita, aquí estaré», dijo Sergio, que tuvo que pedir una pausa tras el breve discurso de Joan Collet, el presidente del Espanyol. El capitán se retiró unos minutos porque la emoción le impedía hablar.

Hace un año, en la renovación del goleador, Collet le prometió que le facilitaría su salida si llegaba una de esas ofertas irrechazables. «Sergio ha dado la cara por el club. Los pericos hemos disfrutado con su fútbol durante cinco años», recordó Collet, que negó que haya sido un traspaso. «No hay traspaso entre clubs. Ha sido una rescisión de contrato. Teníamos unas cantidades pendientes y nos hemos puesto de acuerdo. En ningún momento se ha hablado de la cláusula», aclaró el dirigente.

LUCAS, AL MADRID / «Ha sido la decisión más importante de mi carrera, pero es el futuro para mi familia y eso es muy importante», apuntó el goleador, que estuvo arropado por Geno, su mujer; sus padres, por Xavi Mágico Díaz, que intentó sin éxito retrasar un año su marcha a Catar, y por Joan Verdú, el exfutbolista perico. «El Espanyol pierde a medio equipo», sentenció Verdú.

Se marcha el goleador, Héctor Moreno pasó ayer por el quirófano en Houston y Collet confirmaba que Lucas Vázquez regresará al Madrid por un millón, aunque el Espanyol se quedará con el 25% de los derechos del extremo. Justo el día que comenzó la campaña de renovaciones de los carnets de socio. «Intentaremos mantener un equipo competitivo», dijo Collet. Sergio se irá mañana a Catar. En el Al-Rayyan le espera el dorsal con el 9. A Perarnau se le vio tranquilo en Cornellà.