La pretemporada azulgrana

Márquez se despide del Barça y todavía no sabe dónde jugará

"Se va un referente y un ejemplo para todos que deja una huella en la entidad", afirma Rosell

Rosell, Zubizarreta, Guardiola, Puyol, Naval y Estiarte aplauden a Rafa.

Rosell, Zubizarreta, Guardiola, Puyol, Naval y Estiarte aplauden a Rafa.

JORDI TIÓ / Barcelona

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Rafa Márquez puso ayer el punto final a siete temporadas de azulgrana en las que lo ha ganado todo. Tanto (12 títulos), que casi sin querer se ha convertido en el segundo jugador extranjero más laureado del club después de Hristo Stoichkov, como le recordó Sandro Rosell en el acto de despedida celebrado en la sala París del Camp Nou. «He pasado los mejores momentos de mi vida en este club, por eso no digo adiós sino hasta luego porque volveré a esta institución. Seré culé hasta la muerte», dijo emocionado Márquez, que no tiene claro dónde jugará la próxima temporada, a pesar de los rumores que lo sitúan cerca de los Red Bulls de Nueva York.

El central mexicano, de 31 años, agradeció el apoyo que siempre le han mostrado los socios y la confianza que le han dado los técnicos. «Gracias a Frank Rijkaard y a Ten Cate, a la directiva antigua y también a Pep». Márquez explicó que deja feliz el Barça –«es el momento para irme con la cabeza bien levantada»–, aunque su gran sueño era poder colgar las botas en el Camp Nou. «No es una espina no retirarme en el Barça. A veces no se dan las condiciones necesarias, pero estoy contento porque me voy por la puerta grande, cosa que no pueden decir todos los jugadores», recordó.

SEGUIR EN EUROPA / El ya exazulgrana desveló que sopesa varias ofertas. Algunas de ellas, como la de Nueva York, le acercarían a su país, aunque tampoco ha descartado seguir en un club europeo. En este caso, el Barça ya ha afirmado que pedirá un cantidad por el traspaso del defensa, al que todavía le quedaban dos años de contrato. «Estoy sopesando qué es lo mejor para mí».

Vaya donde vaya, Márquez tiene claro que quiere un papel protagonista, minutos en el campo, algo que Guardiola no podía prometerle. «Podía haberme quedado aquí, tranquilo. Con el salario que tengo, no me hubiera importado seguir, pero soy ambicioso, quiero jugar, me van los retos», dijo el central, consciente de que seguir en el Camp Nou significaba asumir un rol de secundario. «Está claro que ahora el míster confía más en otros jugadores que en mí», admitió Márquez, quien de tener que quedarse con algún título de los 12 que ha conquistado lo haría con la Copa de Europa de París. «Fue mi primera Champions».

PARTIDO DE HOMENAJE / Rosell, que avanzó que el Barça «participará en el partido de homenaje que se haga a Rafa», aunque no precisó ni dónde ni cuándo, calificó al defensa de «referente». «Eres un ejemplo para todos y dejas una huella en esta entidad», le dijo el presidente, quien valoró la calidad humana del jugador.

Márquez se despidió ayer por la mañana de sus compañeros, que hoy parten hacia Corea del Sur. Messi, que llegó ayer por la tarde, también viajará con la expedición.