FESTIVAL DE CINE FANTÁSTICO DE SITGES

Guillem Morales: "Puedes hacer un thriller con elementos terroríficos y a la vez hablar de la vida"

El director barcelonés presenta 'Los ojos de Julia', un turbador thriller psicológico que encierra una reflexión sobre la pérdida

Guillem Morales, hoy.

Guillem Morales, hoy. / periodico

DESIREÉ DE FEZ

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Siguiendo con su apuesta por el cine hecho en casa, el festival de cine de Sitges inaugura hoy su 43 edición conLos ojos de Julia, la nueva película del catalán Guillem Morales (Barcelona, 1975), en palabras de Ángel Sala, director del festival, “un cineasta que se ha formado como espectador en este festival”. El cineasta, que ya presentó en Sitges 2004 su primer largo,El habitante incierto(2004), vuelve a casa este año conLos ojos de Julia, un thriller con un intenso drama romántico en el corazón.

 “Soy un defensor del cine de género, y toda esta historia está en un formato de thriller, pero creo que puedes hacer un thriller con elementos terroríficos y a la vez hablar de la vida. El thriller parece un género limitado, muy codificado porque tiene que haber sustos, atmósfera o cierto trabajo de cámara. Pero al mismo tiempo puede englobar historias: denuncia social, comedia, drama, melodrama”, explica el propio Morales. Y su nuevo trabajo corrobora esa afirmación.

Los ojos de Juliatiene las maneras de un thriller al uso, armado a partir de la misteriosa muerte de la hermana de la Julia titular (Belén Rueda), pero es a su vez una originalísima reflexión sobre la pérdida en su sentido más amplio: “La protagonista atraviesa un viaje emocional porque sufre dos pérdidas brutales al mismo tiempo: la de la visión y la de sus seres más queridos. Sufre entonces una transformación brutal en la que debe elegir entre quedarse allí y negarse a la vida, o seguir luchando”, cuenta Belén Rueda, la actriz que encarna la protagonista, y aporta así más datos sobre su personaje, una mujer joven, aquejada de una enfermedad que hace que pierda poco a poco la vista, que decide investigar por su cuenta y riesgo el supuesto suicidio de su hermana.

Un viaje a la ceguera

Morales, que firma un filme muchísimo más osado en su flirteo con el terror de lo que puede intuirse a priori, explica que siempre se planteóLos ojos de Juliacomo “un viaje a la ceguera, ya que así como hay muchas películas con personajes ciegos, no hay tantas sobre un personaje que se queda ciego poco a poco”. Y, desde el primer minuto, acompañamos a la protagonista en ese viaje, un objetivo que el director ha conseguido a base de mecanismos ingeniosos e incluso osados.

Para empezar, en su deseo de explicarle al espectador que “en el mundo de Julia no había nada bonito”, se ha decantado por una estética sombría y pesimista para la que tuvo que negociar (“de buen rollo”, apostilla) con Guillermo del Toro, uno de los productores deLos ojos de Julia: “Guillermo adora la estética gótica, pero yo quería hacer otra cosa. Por eso la película tiene esa estética que bebe del comunismo europeo. Aunque en realidad es fruto de la traducción de las premisas estéticas de un videojuego”, confiesa Morales, que también se sirve de mecanismos juguetones para contagiar la paulatina ceguera de la protagonista, entre ellos no enseñar las caras de los personajes durante muchos minutos.

Ese fragmento de la cinta, en el que no se debe insistir para no desvelar más de la cuenta, remite claramente algialloitaliano (un tipo de cine de terror italiano), evidencia sobre la que Morales explica una anécdota graciosa: “Guillermo dice, y lo empiezo a asumir, que he hecho ungiallo. De hecho, me decía, tú di que has hecho ungiallo, que vas a quedar muy bien. Además, comentábamos que he hecho ungiallofeminista porque, por lo que recuerdo, aquellas películas eran muy machistas”.