entrevista con el actor y director

Paco Mir: "Con Tricicle adaptaré un musical sobre nonagenarios rockeros"

Paco Mir, con el póster, creado por él, del montaje del Borràs.

Paco Mir, con el póster, creado por él, del montaje del Borràs.

I. F.
BARCELONA

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SEnDEs el cuarto montaje que se presenta en Barcelona sobre la obra, y el tercero que usted adapta. ¿Por qué tiene tanto éxito esta comedia?

-El argumento está muy bien construido. Es una muy buena comedia.

-Parece que el humor británico gusta mucho en Catalunya.

-Hay series como L'escorçó negre que triunfaron aquí y en el resto del país no, pero en el humor británico cabe todo: hay irónico, zafio... Desde Benny Hill a Ray Cooney. Nada que ver.

-¿Qué ha variado en esta versión?

-Adaptamos la versión renovada por el propio autor en el 2003, peinando más el texto, vaciando 20 páginas del guión para agilizarlo.

-Han sacado las tijeras.

-Era algo largo y cortamos 15 minutos, quitando las reiteraciones. Y hemos puesto pinceladas actuales. Referencias a La Fura dels Baus, al Lliure, pero sin meternos con nadie.

-En la obra estalla la guerra entre los miembros de una troupe de gira. ¿Un reflejo de la realidad?

-Yo nunca he visto tan mal rollo; he vivido muchas anécdotas pero siempre con buen rollo. Es imprescindible para que funcione una compañía. Una de las virtudes del director debe ser crear buen ambiente, como sucede en el actual reparto.

-¿Usted participó en el casting?

-No. El reparto es impecable, tienen mucha energía, que es necesaria para esta función. Siempre ha tenido buenos elencos, desde el primero, en 1985, con Juanjo Puigcorbé, Mario Gas, Joaquín Cardona...

-La obra juega con el bilingüismo castellano-catalán. ¿Fue idea suya?

-Sí, de Tricicle. Conocimos a Alexander Herold hace 25 años en Madrid, cuando estaba allí haciendo la obra, y le ayudamos a traerla a Catalunya. Pensamos que era una buena herramienta utilizar los dos idiomas.

-Siguen de gira con Garrick, que volverá esta temporada al Poliorama. ¿Agún otro proyecto?

-Hemos comprado los derechos de Forever young, un musical que vimos en Oslo que sucede en un asilo de nonagenarios actores que a los 20 eran rockeros y se ponen a cantar. Es muy divertida.

-Pero ¿cómo aguantan el ritmo de un musical actores ¡nonagenarios!?

-Son jóvenes maquillados, pero se ven viejos cantando en sillas de ruedas y resulta muy cómica. Esperamos hacerla la próxima temporada.