Cornellà se afianza como ciudad de la lectura

Introducción. Elijan a discreción el escenario, los personajes y la trama. Apuesten por la prosa o el verso, la realidad o la ficción, el erotismo o el ensayo. Esta obra recomendada es apta para todos los públicos, sin distingos de edad, sexo, raza ni cualquier otra condición. En Cornellà han decidido que, por una vez, el instrumento sea el mensaje. La ciudad se entrega al ritual de la lectura con la pasión propia de quien sabe que el retorno le compensará con la contundencia de un volumen enciclopédico.

Desde el 2004, bajo el impulso directo del alcalde, Antonio Balmón, Cornellà está empeñada en alcanzar el apelativo de ciudad de la lectura, en una obra coral cuya trama está escrita del puño y letra de muchos de sus vecinos. Un “plan integral” que se diferencia de otras localidades por su aspiración “transversal”, su ambición de trascender los destinos habituales, que se limitan a las cuatro paredes de una biblioteca, como expone la teniente de alcalde y concejala de Cultura e Igualdad, Rocío García. “Queremos ser reconocidos por ser una ciudad culta y educadora, el mejor camino para mejorar el bienestar de la gente”, expone García.

Embajador de la literatura en las escuelas de Cornellà

NUDO

Esa voluntad de impregnar de letra todas las actividades que se pongan a tiro se aprecia en las iniciativas de lectura oral tanto en la calle como en los centros escolares y las residencias de ancianos, o en los mercadillos de intercambio de libros, así como en acciones tan inesperadas como en la “vehicularización y divulgación de programas de igualdad de género”, recuerda García. También en la colaboración municipal en la edición y presentación de un millar de libros en un lustro, muchos de ellos de autores locales. Escritores que reciben la cobertura consistorial a nivel de infraestructuras y apoyo financiero cuando se deciden a fusionar su creatividad en entidades literarias. En los últimos cuatro años  se han formado dos: <strong>Aut@rs de Cornellà</strong> y la <strong>Asociación Poetas de Cornellà.</strong>

Iniciativas que también se plasman en los centros de lectura, claro. En la última década, el ayuntamiento ha ampliado la <strong>Biblioteca central</strong>, en la Gavarra, y ha inaugurado la de Marta Mata (2008) y la de Sant Ildefons (2013). También en ellas fluye la retórica, con actividades que ilustran esa vocación de “dinamizar la lectura”, como recuerda García al hablar del programa Terrabastall que acogen los centros de lectura los sábado. Una actividad en la que participan desde bebés hasta niños de 11 años, con talleres, espacios de juego y otros estímulos, y que cuenta con el aliciente de que los padres pueden compartir el espacio y el momento cómplice en el que se les inocula el placer por perseguir renglones.

DESENLACE

Recursos destinados también a universalizar el rico universo de la lectura, subvencionando libros de texto para las familias con menos recursos e impulsando “un programa especial para niños disléxicos y con dificultades de comprensión lectora” y que no se vean privados del placer de las letras, incide García. Acceso al conocimiento para que en el futuro todos los niños tengan las mismas oportunidades de escribir su propia historia.