La Botiga Solidària de Cornellà ya ayuda a 600 familias de la ciudad

Una densa red de entidades junto con el Ayuntamiento y la colaboración de cien voluntarios realiza las tareas de recogida, almacenaje, organización y gestión de la entrega

Aspecto de un almacen de la Botiga Solidaria de Cornellà.

Aspecto de un almacen de la Botiga Solidaria de Cornellà. / periodico

J.S. / Cornellà de Llobregat

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Hay estrategias muy distintas respecte como afrontar la crisis económica y aunque los Ayuntamientos están esforzándose en trazar estrategias de más largo alcance para conseguir bajar las tasas de paro de los municipios, antes que nada hay que mitigar los efectos de la situación presente.

Esto es lo que pretende la Botiga Solidària de Cornellà, un proyecto comunitario enmarcado en el Acuerdo Social contra la Crisis impulsado por el Ayuntamiento que tienen como objetivo dar respuesta a la creciente demanda de alimentos de primera necesidad por parte de un sector de la población que se encuentra en situación de vulnerabilidad.

Se puso en marcha en diciembre pasado, impulsada por el área de Acción Social del Ayuntamento de Cornellà en colaboración con las entidades que forman parte del Consell de Serveis Socials, voluntarios y parroquias de la ciudad, y la especial implicación de la Federació d'Associacions de Veïns de Cornellà (FAVCO). 

En realidad, los promotores de la iniciativa -las asociaciones de vecinos de Pedró, Gavarra, Sant Ildefons, Fontsanta, Casc Antic, Riera, Almeda y las entidades Ajuda Fraterna, Càritas y Cruz Roja- ya cuentan con una entidad jurídica propia y un local propio, en la antigua fábrica textil de Can Vegueria, cedido por el Consistorio.

La Botiga Solidària abre dos tardes a la semana y cuenta con unos 70 voluntarios que realizan las tareas de recogida, almacenamiento, organización de las cestas y gestión de la entrega. Los alimentos se almacenan y redistribuyen a familias que estén en una situación de especial dificultad, unas 600 en total, llegando a 1.500 personas. Una cifra que supera las previsiones iniciales, que eran tener que atender unas 400.

SEGUIMIENTO INDIVIDUALIZADO

Los equipos profesionales de Servicios Sociales del Ayuntamiento y de Cáritas de Cornellà se encargan de valorar y tramitar el acceso a estos recursos, y determinar la "cesta", la cantidad de alimentos que recibirá cada familia en función del número de miembros, las necesidades nutricionales y sus recursos.

Para el sostenimiento de la tienda se cuenta con la colaboración ciudadana, los comercios y mercados, de entidades, y además se han solicitado ayudas a instituciones sociales públicas y privadas. Los alimentos que se distribuyen proceden del Banco d'Aliments, de la Unión Europea, de excedentes de los establecimientos y mercados municipales, de supermercados y de las donaciones de particulares que se canalizan a través de las diferentes asociaciones de vecinos de la ciudad. 

Así, por ejemplo, la Coordinadora d'Entitats del barrio de Almeda recogió en abril 725 kilos de alimentos destinados a la Botiga, gracias a la ayuda de once entidades.

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