Peio Sánchez: "La búsqueda del más allá se refleja también en el cine"

Valores y prácticas religiosas constituyen uno de los grandes temas del cine, en primer plano o de manera subliminal. Desde ayer, 30 salas de 12 municipios catalanes -10 en Barcelona, como la Filmoteca, en el Raval- proyectan hasta el 30 de noviembre 69 películas en las que se abordan preguntas sobre el más allá. Se presentan en formato de cinefórum en la XIV Mostra de Cinema Espiritual. Peio Sánchez (San Sebastián, 1959), rector de las iglesias de Santa Anna  y de Sant Jaume, y profesor de Antropología en la Facultad de Teología de Catalunya, es el director de programación de este certamen.

-¿La muestra diferencia cine religioso de cine espiritual? 

-Sí. Sobre todo toca el cine espiritual, el que pone de relieve la idea de trascendencia con un sentido más amplio y abierto, más allá de una religión. Pero incluye también películas religiosas, ya sea porque el director lo es o quiere mostrar la realidad de una comunidad cristiana, budista, hinduista, islámica o la que sea.

-¿Qué películas destaca este año?

-El ciclo dedicado al director Terrence Malick, un maestro cinematográfico con un enfoque religioso muy fuerte por su formación religiosa y teológica, muy abierto mentalmente, y con herencia familiar del cristianismo protestante. Se proyectarán tres de sus películas aún no estrenadas: Song to song; Knight of cups y Voyage of time. Sus películas  The tree of life y The thin red line son muy significativas también.

-¿Qué peso tienen la espiritualidad y la religión en el cine?

-Depende del país. En EEUU, la religión es muy explícita en las películas, porque así es en la sociedad. En Europa, fruto de nuestra historia de la separación de la política y la religión, este último dominio ha quedado muy enmarcado en el ámbito privado de la vida. Y, por lo tanto, el cine europeo deja asomar casi siempre implícitamente la cuestión religiosa y la espiritualidad. La búsqueda del más allá se refleja también en el cine.

-¿Dónde nace su afición al cine?

-De niño ya ayudaba a cambiar películas en el Festival de Cine de San Sebastián. Y mi tesis doctoral la centré en la religión en el cine.

-¿Cree que el arte del cine es un buen puente a la espiritualidad?.

-Sin duda. Porque recupera la vivencia personal de la espiritualidad y de la religión, que es el punto de partida y sentido de estas. Si la experiencia religiosa no está dentro de la cultura, no se puede transmitir. Y el cine es un buen canal para conseguirlo.