DESDE RUSIA

Todo a punto para el lanzamiento del Deimos-2

El satélite español pasará los próximos siete años captando imágenes de alta resolución de la superficie terrestre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si todo sale como está previsto, el satélite español Deimos-2, que será lanzado este jueves desde Yasni (Rusia), pasará los próximos 7 años captando imágenes de alta resolución de la superficie terrestre.

Deimos-2, el primer satélite español de muy alta resolución, ha sido diseñado e integrado en el Centro de Integración de Satélites propiedad de Elecnor Deimos, en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), con un coste total de unos cien millones de euros.

Este satélite, que será puesto en órbita mañana a las 21.11 horas (CET) a bordo del ruso-ucraniano Dnepr, captará imágenes precisas de la superficie terrestre durante al menos siete años.

De hecho, Deimos-2 es capaz de captar imágenes con una resolución de hasta 400 veces más que su antecesor, el Deimos-1.

Esta nave, que pesa 300 kilos y mide 2 metros de alto por 1,5 metros de ancho, está equipada con una cámara cuya resolución es de 75 centímetros, lo que le permitirá hacer fotografías de gran precisión y detalle.

Según explica el director general de Elecnor Deimos, Miguel Belló, "el objetivo de Deimos-2 es mejorar el conocimiento de los fenómenos naturales que ocurren en nuestro planeta y contribuir a prevenir y gestionar posibles crisis de carácter natural".

Deimos-2 "mejorará la producción agrícola, ya que permitirá dar recomendaciones sobre cantidades de fertilizantes (zonas de aplicación, usos de riego...), lo que contribuirá a cuidar el medio ambiente, pero también servirá para controlar y medir el cambio climático, la deforestación y será útil para defensa, inteligencia e incluso ayuda humanitaria, entre otras múltiples aplicaciones."

Sus imágenes se descargarán sobre el centro de control de Puertollano y los clientes de este satélite español, que orbitará a 620 kilómetros, podrán ser las administraciones públicas y las grandes empresas.

El antecesor de Deimos-2, fue el primer satélite español de observación de la Tierra y el primero europeo de iniciativa íntegramente privada.

Se puso en órbita en julio de 2009 y a lo largo de estos cinco años se ha convertido en un referente mundial para los ámbitos para los que fue concebido: agricultura, medio ambiente y mitigación del efecto de desastres naturales.

Deimos-1 dispone de un sensor que proporcionan imágenes con un ancho de barrido de 620 kilómetros y cubre una superficie de 4.000.000 km2/día.