Amenaza de escasez mundial

El diente de león asegura el futuro de la industria del caucho

Grupos de investigación de todo el mundo compiten en el desarrollo de una nueva variedad de la pequeña flor amarilla, que podría ser cultivada en Europa, y sustituiría al árbol de caucho asiático

Plantas de diente de león en el invernadero del Instituto Fraunhoferen en Muenster, el 14 de agosto de 2014.

Plantas de diente de león en el invernadero del Instituto Fraunhoferen en Muenster, el 14 de agosto de 2014. / INA/DH

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El diente de león se podría convertir en la solución para cubrir el incremento de la demanda de caucho mundial, que hasta ahora depende de países productores del árbol del caucho, que solo crece en el sudeste asiático. Las empresas productoras de neumáticos están invirtiendo millones de euros en equipos de investigación en todo el mundo.

El proyecto europeo está liderado por Ingrid van der Meer, y tiene como objetivo crear en Europa una nueva cadena de producción y procesamiento de caucho. Esto permitiría a la Unión Europea ser menos dependiente de la importación de caucho natural y dar respuesta a la amenaza de una escasez mundial de caucho.

La bióloga holandesa Van der Meer suele encontrar incomprensión cuando explica su línea de investigación sobre los dientes de león y cómo estas flores podrían asegurar el futuro del transporte por carretera. La reacción es comprensible, ya que la mayoría de la gente considera el diente de león cómo una mala hierba que se ha eliminar del jardín. "La gente piensa que es una plaga y preguntan cómo se puede conseguir suficiente caucho para neumáticos de una raíz tan pequeña", explica la investigadora.

Su equipo de investigación compite con otros de todo el mundo para cultivar un tipo de diente de león nativo de Kazakhstan del que su raíz produce una substancia lechosa que contiene partículas de caucho. Las empresas productoras de neumáticos como el líder Bridgestone Corp y Continental AG creen que el resultado puede ser fructífero y están invirtiendo millones de dólares en la investigación.

Los primeros ensayos están dando sus frutos. En una década, las nuevas flores podrían ser vistas plantadas en línea en cientos de miles de metros cuadrados de cultivo en Europa y los Estados Unidos, donde pueden crecer incluso en suelos poco fértiles y de mala calidad.

La industria del neumático, que consume dos tercios de la producción mundial de caucho natural, depende en este momento del árbol del caucho que crece en páises del Sudeste Asiático, y que se beneficia con la mayoría de los 19 billones de euros de la producción anual de caucho natural.

A pesar de que el caucho artificial se inventó hace más de 100 años, el tráfico aéreo y por carretera depende aún de las propiedades de la planta del caucho --que hasta este momento no se puede substituir por el material sintético--. Los productores de neumáticos tienen miedo de que el hongo que ha ahogado las plantaciones de caucho en Brasil pueda contaminar también las plantaciones en Asia. Otro problema es que Tailandia e Indonesia, los mayores productores de caucho, no tienen suficiente espacio disponible para aumentar el número de plantaciones y abastecer el mercado en caso de un incremento de la demanda.

El equipo de investigación que trabaja en los Países Bajos empezó su trabajo en el 2008, y está subvencionado por Apollo Tyres Ltd y el productor de neumáticos checo Mitas. El grupo alemán tiene el apoyo de la empresa Continental AG. Van der Meer trabaja desde la universidad de Wageningen, en el proyecto europeo llamado DRIVE4EU.