Desierto a pedales

La Gaes Titan Desert by Garmin atrapará de nuevo a los más valientes en seis etapas durísimas en el Sahara

Participantes del año pasado, entre camellos.

Participantes del año pasado, entre camellos. / periodico

TOTI ROSSELLÓ / MAADID (MARRUECOS)

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Ni camellos, ni gigantescas motos de trail, ni mucho menos monstruosos 4x4… Todo lo que tendrán los 460 participantes para cruzar 600 kilómetros durante 6 días por el desierto del Sahara marroquí serán sus dos piernas y una bici de menos de 10 kilos.

Hasta 23 nacionalidades estarán representadas en esta edición de la carrera, la más internacional desde el nacimiento de la aen el años 2006, cuando apenas se reunieron 100 participantes para pedalear en el desierto marroquí.

¿Pero qué hace tan atractiva una carrera donde se va, fundamentalmente, a sufrir? Seguramente, la recompensa de vivir una aventura controlada (valga la contradicción) en un desierto donde el tiempo se para y uno toma conciencia de la ínfima dimensión humana. Además, claro, de poder difundirlo por las redes sociales y ser el más duro del grupo de colegas aficionados al culotte y a las salidas rodadas de fin de semana con butifarrada final.

12 AÑOS DE HISTORIA

Doce años después del primer pistoletazo de salida, la Gaes Titan Desert by Garmin se ha consolidado como un evento singular, donde el espíritu titán se refleja en los campamentos de la carrera. Los participantes deben dormir en haimas berebereshaimas en el campamento nómada, que entre bikers, staff, asistencias y acompañantes reúne en una ciudad móvil a más de 800 personas.

Considerada una de las pruebas de BTT más duras del mundo, la carrera reunirá a partir de este domingo a los últimos tres vencedores de la carrera, Betalú, Tamayo y Fojtik. En mujeres, las dos últimas vencedoras, Anna Ramírez (2015) y Ramona Gabriel (2016), serán las grandes favoritas, a pesar de que la cubana Olga Echenique (ganadora de la Titan Tropic Cuba en 2015) también buscará ofrecer resistencia.

También veremos sudar a numerosos personajes a medio camino de la farándula, el business y el deporte como Jaime Alguersuari, Josef Ajram, Rafa Alkorta, Iñaki de Miguel, Pedro Toto García Aguado .

En una edición 100% desértica por la provincia marroquí de Errachidia, los 460 inscritos tienen por delante lo que puede ser la aventura de su vida, con más de 600 kilómetros a recorrer en seis etapas.

El domingo, 30 de abril, la carrera arranca en Maadid con muchos aspirantes al triunfo y una primera jornada de 105 kilómetros hasta los pies del majestuoso Erg Chebbi, un impresionante cordón de dunas de arena rojiza.

Pero el Everest de esta carrera se hace esperar porqué la quinta etapa, cuando las piernas están ya fundidas y la moral se arrastra por las dunas, es cuando llega el recorrido más largo, una etapa que suma 143 kilómtros y 1.288 metros de desnivel positivo acumulado.

ETAPAS DE TODOS LOS ESTILOS

Las cuatro primeras etapas previas son de 100 kilómetros cada una por la zona de las famosas dunas de Merzouga y su desnivel positivo acumulado está entre los 850 y los 1.000 metros. Pero la organización no lo pone fácil. En la etapa llamada Garmin (la tercera) los ciclistas deben orientarse a través de su GPS sin ningún tipo de señalización externa.

En la 4ª jornada se disputa la etapa Marathon, en la que no hay asistencias y se debe cargar con todo lo necesario para la supervivencia. La última, quizá para descargar la mala conciencia de la organización, es un paseo de 50 kilómetros que acaba en el mismo punto de salida de seis días antes en Maadid. Una auténtica vuelta en círculo por el desierto para unos ciclistas que nunca volverán a mirar la arena de la misma manera.

Estos datos pueden no impresionar a los millares de cicloturistas que cada fin de semana llenan las carreteras catalanas y españolas, pero… ¿quién se atreve a recorrerlos sobre la arena o las piedras del desierto a 50 grados centígrados de temperatura? Que dé un paso al frente.