Equinácea contra los resfriados

La equinácea es un excelente preventivo frente a los catarros, la gripe o la amigdalitis. Al incrementar nuestras defensas, ayuda tanto a prevenir como a acelerar su curación.

Además de reforzar y potenciar el sistema inmunitario, disminuir la fiebre, la mucosidad y la tos asociadas tanto al resfriado como a otras enfermedades del sistema respiratorio, esta planta, que  actúa como un antibiótico natural, activa la producción de leucocitos y también ejerce de antiinflamatorio.

Además, la equinácea se puede aplicar de forma tópica para tratar diferentes infecciones y patologías en la epidermis, que pueden ser desde heridas, quemaduras y eccemas hasta la psoriasis, pasando por el herpes, las picaduras, furúnculos, hemorroides o los abcesos, entre otros.

Durante los meses de otoño e invierno, los especialistas aconsejan tomar equinácea de forma intermitente para que el cuerpo se habitúe a sus efectos. En farmacias, parafarmacias y tiendas de dietética se pueden adquirir distintos preparados con esta planta.