Vigilantes de la playa

Los usuarios de las playas son pieza clave en la recuperación de los sistemas dunares. «Uno de los principales enemigos de las dunas son las pisadas de los usuarios de las playas. Por eso es fundamental hacer partícipe del proyecto a la ciudadanía. Será sencillo porque la gente cada vez está más concienciada con el medioambiente», explica Xavier Segura, director de Espai Públic del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB).

Pero la colaboración de los usuarios de las playas puede ir más allá del respeto a las zonas cercadas y no soltar a los perros en las dunas. Y es que el proyecto Dunas híbridas tendrá un apartado crowdsourcing (colaboración abierta) a través de la web con geolocalización de Croma (www.croma.org.es). Así, cualquier usuario con un smartphone con acceso a internet podrá colaborar con el proyecto compartiendo sus fotos en las dunas y usando el mismo hashtag (todavía por decidir).

«Queremos saber qué pasa en las dunas, queremos saber cuándo vuelven las especies extinguidas, qué flora reaparece. Con la ayuda de los usuarios de la playa podremos hacer un seguimiento y entender muchas más cosas sobre las dunas», explica Anna Ferrés, geógrafa y miembro de la oenegé Croma.

Ferrés tiene  experiencia en otros proyectos de participación ciudadana como el proyecto Camins de fauna, definido como el primer proyecto de investigación participativa de Europa orientado a la captura de datos georreferenciados sobre la conectividad ecológica.

«La gente subía fotos de estos caminos, de evidencias del paso de animales o accidentes. Al situar toda esta información en el mapa obtuvimos datos revolucionarios sobre especies como los jabalís y localizamos puntos negros. Esta información nos proporcionó las claves para diseñar los futuros pasos o modificar los existentes», explica la geógrafa.

El AMB, principal colaborador del proyecto iniciado por el equipo de Josep Lascuarin, se encargará de la difusión y compartirá sus resultados con la ciudadanía. «Las dunas tienen un valor triple: protegen las playas y los paseos de los grandes temporales, mantienen la arena en las playas y favorecen la biodiversidad, con una flora y fauna propia», añade Segura. El ente, que está preparando un manual sobre la gestión de las dunas, también organizará un workshop a finales de año.