LAS PRESUNTAS IRREGULARIDADES EN BARCELONA REGIONAL

Barcelona Regional, gastos en planes ruinosos y derroche en viajes

Willy Müller, exdirector general de BR.

Willy Müller, exdirector general de BR.

J. G. ALBALAT / TONY SUST / BARCELONA

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1.- MILLONES EN PROYECTOS ANTIECONÓMICOS

La auditoria de Barcelona Regional (BR) destaca que bajo la gestión de CiU, es decir entre otoño del 2011 y primavera del 2015, esta agencia metropolitana dedicada al estudio y proyecto de infraestructuras básicas para el territorio barcelonés gastó dos millones de euros en proyectos “antieconómicos” y ruinosos en el extranjero. Lo hizo, según este dictamen, no solo a espalda del Ayuntamiento de Barcelona y al Área Metropolitana,  administraciones que le dan sustento, sino también a los órganos de gobierno de la misma BR.

El presidente de BR fue durante ese periodo Antoni Vives, teniente de alcalde de Habitat Urbano durante el gobierno de Xavier Trias. Él fue quien designó al arquitecto Willy Müller como director general de la agencia. Tras la aparición de las primeras informaciones sobre las anomalías en EL PERIÓDICO, Vives dejó su acta de concejal en la oposición y se pasó al sector privado.

Hasta el 2011, las siglas BR tenían un prestigio en el mundo del urbanismo y las infraestructuras. Según sus estatutos, esta agencia se prestaba a ayudar y a asesorar a aquellas administraciones más allá de la región barcelonesa que tuvieran algún tipo de acuerdo con el ayuntamiento.

En el 2009, para dar cursos a estas peticiones, BR crea, junto con el Consorci de la Zona Franca, el Port de Barcelona y la Fundación Abertis, una agrupación de interés económico denominada BSUS, una especie de unión temporal, no de empresas, sino de instituciones. De los dos millones de euros derrochados en proyectos antieconómicos, 1,2 millones se abonan en nombre de BR y 800.000 en el de BSUS.

2.- LA FAMILIA PUJOL Y CIU

Pere Pujol Ferrusola, el cuatro hijo del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y director general de la empresa Entorno, consiguió un contrato de BR por un importe de 36.000 euros en mayo del 2012, solo 10 meses después de que Xavier Trias tomara posesión de la alcaldía de Barcelona. Fue el primero de los cuatro trabajos que, con perioricidad anual, le adjudicó la agencia metropolitana.

BR también adjudicó contratos a la empresa Èxit de Disseny, fundada por Marc Escudé Ferrusola, sobrino de Marta Ferrusola y del expresidente de la Generalitat. A través de su entonces director general Willy Müller, la agencia metropolitana dio anualmente un encargo a esta sociedad. Incluyendo uno para el 2016, en concreto el “almacenamiento de material de la exposición Barcelona Port Ciutat”, por 10.000 euros. Otros encargos fueron: 61.000 euros por la definición de esa misma exposición, y 56.000 euros para la “realización del diseño y montaje del espacio Barcelona en Medellín”, en el 2014, con motivo del World Urban Forum.

Pero entre los supuestos beneficiarios de la gestión de BR también hay otras personas vinculadas a CiU, como es el caso de Antoni Miguel Cerveró, vocalista de Los Sirex Los Sirexy conocido como Leslie, que fue contratado por esta entidad como técnico. Cobró, hasta junio del 2015, unos 50.000 euros anuales. No se le conoce huella laboral en dicha agencia metropolitana. Fue concejal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona. Y un caso parecido al de este músico fue el de Jesús Arévalo, ingeniero técnico en el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat, que fue contratado por BR en el 2011, justo cuando inició su andadura de alcalde de Cervelló por CiU.

3.- LUJOS Y ENTRADAS A PARQUES DE ATRACCIONES

El uso de los fondos públicos con los que se nutría BR no se limitó a proyectos ruinosos, sino que también sirvió para efectuar pagos de dudosa justificación. El alto porcentaje de gastos de representación respecto al total, un 15% (200.000 euros) obligó a los auditores a revisar, al azar, una parte de estos dispendios. Y se llevaron una sorpresa, pues comprobaron que más de 3.000 euros fueron gastados sin que se presentase después ningún tipo de comprobante.

La lista de gastos no tiene desperdicio. El que fuera director general de BR, Willy Müller, por ejemplo, pasó dos noches en Moscú, en agosto del 2013, al módico coste de 900 euros por día de alojamiento, es decir, 1.800 euros. Entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre, además, se dejó en una ciudad brasileña más de 900 euros, de los que 500 correspondía al alquiler de un vehículo. Este diario ha comprobado que por 70 euros al día es posible hacerse con un coche de gama alta, al menos en la ciudad de Brasilia.

Otro capítulo significativo son las comidas en fin de semana. De entre 100 euros, una cena para dos, a cerca de 300 euros, una comida para cinco. Con la tarjeta de BR , Willy Müller compró también vino por un importe de 500 euros para asistir a una cena en una masía, e, incluso, se dejó otros 150 euros en entradas al parque de atracciones de Port Aventura.

Otro de los episodios sorprendentes es el pago de la estancia a un tal señor Chang Mario Efrén, del que nadie dice tener ni idea de quién es, y cuyo paso por la ciudad costó 900 euros, solo en concepto de alojamiento en un hotel. En el listado de gastos, además, los auditores han hallado también una entrada para el Moma, el museo neoyorquino de arte moderno, que costó 20 euros.