LOS ATENTADOS EN CATALUNYA

La policía belga alertó en marzo del 2016 a un mando de los Mossos sobre el imán de Ripoll

Abdelbaki Es Satty.

Abdelbaki Es Satty. / periodico

El Periódico / Barcelona

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La policía belga alertó hace 17 meses a un mando de los Mossos d'Esquadra sobre el imán de Ripoll Abdelbaky Es Satty, considerado el líder de los atentados en Barcelona y Cambrils. El agente recibió el aviso durante la estancia del imán en Vilvoorde, según publica 'El País'. Los Mossos habían negado este mismo miércoles que las autoridades de Bélgica les hubieran advertido del peligro que el imán representaba.

El desmentido había llegado tras las declaraciones del alcalde del municipio belga Vilvoorde, Hans Bonte, que aseguró que el año pasado comunicó a las fuerzas de seguridad españolas, sin detallar a qué cuerpo policial se refería, sus sospechas sobre el imán, que vivió en la localidad, situada a 12 kilómetros de Bruselas.

Bonte insistió después en que la policía de su municipio contactó con la policía de Barcelona una vez que tuvo conocimiento del comportamiento sospechoso de Es Satty. "Lo confirmo", respondió a Europa Press. Y detalló que la advertencia se trasladó a la "policía barcelonesa".

La información que publica el diario, que cita fuentes de la lucha antiterrorista, señala que D. C., jefe de la Unidad de Análisis Estratégicos de la Comisaría General de Información de los Mossos, respondió por correo electrónico, el 8 de marzo del año pasado, a la pregunta de la policía de Vilvoorde sobre posibles lazos terroristas de Es Satty.

"No era conocido"

El mando policial contestó, añade, que el imán "no era conocido", si bien una persona con el mismo apellido había sido investigado por sus vínculos yihadistas en otra operación. 

Fuentes de la policía catalana habían afirmado que no les constaba que nadie desde Bélgica hubiera contactado con el cuerpo para avisar sobre el supuesto peligro que representaba Es Satty. Tanto el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, como fuentes de la lucha antiterrorista aseguraron también que ni la Policía Nacional, ni la Guardia Civil tenían constancia de haber recibido ninguna pregunta de Bélgica sobre el imán.