INCIDENCIA DESAGRADABLE

El día de la peste

Terrenos del Parc Agrari del Llobregat donde pudo originarse el mal olor.

Terrenos del Parc Agrari del Llobregat donde pudo originarse el mal olor.

G. SÀNCHEZ / A. MADRIDEJOS / BARCELONA

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Un olor, un mal olor, sorprendió ayer por la tarde durante varias horas a los transeúntes de Barcelona y otros municipios metropolitanos. La primera reacción fue buscar bajo la suela del zapato restos de un excremento de perro. Después, revisar el abrigo para encontrar alguna mancha sospechosa. Los caminantes intercambiaban miradas sin osar decirlo en voz alta. Al final, los más avispados le pusieron nombre a lo que ocurría formulando la pregunta: "¿Huele a mierda, no?".

El origen del perfume pestilente fueron, según la principal hipótesis manejada por Protecció Civil de la Generalitat que, en cambio, el Departament d'Agricultura vio poco creíble, unos trabajos agrícolas en una finca del Parc Agrari del Baix Llobregat, en El Prat. Unos operarios habrían removido gran cantidad de estiércol y el olor desprendido habría avanzado hacia el norte apoyado por vientos suaves de 'garbí' que reinaban en ese momento. Primero habría alcanzado el núcleo urbano de El Prat, luego L'Hospitalet y, al final, Barcelona e incluso Badalona.

ALUD DE LLAMADAS

A las dos de la tarde empezó la ola de llamadas al 012, al 010 y al 112. Más de un centenar. En este último teléfono, el de emergencias, se recibieron las más asustadizas, motivadas por la posibilidad de que se tratara de algún tipo de ataque, enmarcado en la psicosis derivada de los atentados yihadistas. El Ayuntamiento de Barcelona y Protecció Civil comenzaron la búsqueda del origen del mal olor.

Técnicos municipales contactaron con el puerto y desplazaron bomberos a la zona. La Autoridad Portuaria de Barcelona negó cualquier incidencia y los bomberos tampoco hallaron nada. Ante las numerosas llamadas recibidas desde el distrito de Sants-Montjuïc, trabajadores municipales se desplazaron para revisar si el problema era de las cloacas. Las aguas fecales de la ciudad olían como de costumbre. Pero no peor.

INSPECCIONES

La red de vigilancia atmosférica del Departament de Territori informó también de que no se había detectado ningún contaminante con valores superiores a lo habitual. Técnicos de la 'conselleria' inspeccionaron las principales instalaciones industriales del Baix Llobregat susceptibles de originar malos olores, como las plantas de tratamiento de residuos y aguas, y no observaron nada anormal. Así que, a las cuatro de la tarde, a través de su cuenta de Twitter, Protecció Civil minimizó el peligro: "Respecto al olor de abono en #Barcelona, se descarta origen en fuga química ni más afectaciones que las molestias". No había riesgo.

Descartados los atentados o las fugas tóxicas, solo quedaba localizar la zona cero que desprendía el olor. En la red siguieron las comunicaciones ciudadanas -llegó a ser 'trending topic'- llamando al olor por su nombre y arrojando un mapa de su alcance. Olía mal en Sants, en Les Corts, Eixample y el Poblenou, incluso en Gràcia y Sant Andreu.

EL ORIGEN

Sobre las cuatro de la tarde, el Ayuntamiento de El Prat avisó a Protecció Civil para confesar que el foco del problema podía encontrarse en su localidad. Allí se desplazó enseguida un técnico municipal. Mandó fotos al Centre de Coordinació d'Emergències de Catalunya (CECAT) de un tractor removiendo estiércol en el Parc Agrari.

La confirmación gráfica permitió anunciar una hipótesis verosímil: "El Ayuntamiento de El Prat confirma que el olor a abono en Barcelona y alrededores tienen origen en el Parc Agrari del Baix Llobregat", subrayó Protecció Civil. En concreto, en una finca de cuatro hectáreas, de las 3.500 que tiene el parque, matizó su gerente Raimon Roda. Añadió que era una práctica que se hace habitualmente y que jamás hasta ahora había tenido esas consecuencias.

CADA AÑO

En la misma línea, Agricultura consideró muy poco creíble que el origen de un olor tan intenso y penetrante hubieran sido tareas agrícolas rutinarias y no especialmente importantes que se hacen cada año. Técnicos de la 'conselleria' informaron además de que la fertilización en las fincas del Parc Agrari se había iniciado hace días y sorprendía que ahora surgiera el problema.

Consideraron además que tareas de este tipo difícilmente pueden causar un olor percibible tan lejos, en Barcelona. Agricultura enviará esta mañana inspectores a todas las fincas para intentar detectar si se ha producido alguna irregularidad.